El beneficio neto de Morgan Staley en el primer trimestre del año se situó en 2.429 millones de dólares, lo que supone una caída del 9%. Los ingresos descendieron un 7% hasta los 10.286 millones de dólares. Pese al retroceso de las dos variables, el banco ha batido las previsiones tanto para el beneficio como los ingresos. El consenso de analistas esperaba un beneficio por acción de 1,17 dólares frente al 1,33 dólares registrado. Las acciones de la entidad subieron un 2,66% al cierre de Wall Street, hasta los 48,27 dólares por acción.
James P. Gorman, presidente y consejero delegado, ha destacado, en un comunicado que el banco de inversión obtuvo "ganancias sólidas a pesar un comienzo del año débil y arrastrando las turbulencias del cuarto trimestre del año".
Pese a la buena acogida de los resultados, Morgan Staley ha presentado una significativa caída del negocio en su división de banca institucional, la principal de la entidad y que aporta alrededor de la mitad de los ingresos. En concreto la facturación cayó un 14% hasta los 5.196 millones de dólares.
La parte de banca de inversión se desplomó un 24% por el fuerte estancamiento de fusiones y adquisiciones. Mientras que los ingresos de intermediación en los mercados bajaron un 15%, con un descenso del 21% en renta variable y del 9% en divisas. La entidad señala que la actividad se ha visto afectada por la menor volatilidad y estabilidad del mercado.
La división de gestión de patrimonio se mantuvo estable, tras avanzar un 0,3%, hasta 4.389 millones de dólares (3.880 millones de euros). Por último, la rama de gestión de inversiones avanzó un 12%, hasta 804 millones de dólares (710 millones de euros).
"A pesar de que los riesgos al entorno global siguen presentes, los mercados se han recuperado y estamos bien posicionados para servir a nuestros clientes e invertir en nuestro negocio", ha añadido el primer ejecutivo del banco.
Morgan Stanley ha sido el último gran banco de EEUU en publicar sus cuentas. La entidad junto a Goldman Sachs ha sido las únicas en superar las previsiones de beneficio e ingresos. Durante esta semana Citi, JP Morgan y Bank of America dejaron un sabor agridulce con ingresos por debajo de lo esperado.
