
El temor a que las nuevas restricciones a la movilidad en los distintos países de la eurozona por la segunda ola de la pandemia de coronavirus ralenticen drásticamente la recuperación económica recorre los mercados financieros y el dinero vuelve a mostrar sus preferencias en el mercado de deuda soberana en situaciones de pánico: prefiere pagar, hasta un 0,64% en los bonos a 10 años -mínimo no visto desde el pico de tensión de marzo-, por financiar a Alemania que obtener rentabilidad, aunque sea exigua, en las referencias de los países periféricos.
Con las bolsas presas de la incertidumbre, los inversores buscan este jueves refugio en la deuda de Alemania -el precio sube y el interés baja y profundiza en negativo-, y también Holanda y Francia, mientras que venden los de Portugal, Italia, Grecia y España, que siguen arrastrando el peso del acrónimo PIGS de la crisis del euro de 2012.
La gran diferencia en este ocasión es que la extraordinaria respuesta del BCE al impacto del Covid-19 mantiene el interés que se exige a los bonos de estos países en zona de mínimos del año, incluso de su suelo histórico, a pesar del repunte de corto plazo, más pronunciado en Italia, de 5 puntos básicos, y en Grecia, más de 10.
El respaldo inequívoco de la política monetaria y los históricos fondos de reconstrucción constriñen las primas de riesgo -los diferenciales con Alemania- en un momento clave de incremento del gasto, que se exige mayor endeudamiento.

La española escaló por encima de los 80 puntos básicos, lejos de los 154 enteros de abril y mucho más de otros momento de tensión -en 2012 superó los 600 enteros-.
Reunión del BCE este jueves
Este jueves, el BCE centrará toda la atención del mercado. "Varios elementos hacen probable que la institución prefiera esperar hasta diciembre para su próximo movimiento", indica Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM , aunque advierte que "el mercado se sentiría decepcionado si no recibe un indicio claro de más acción en diciembre".
El mercado venía descontando una ampliación del programa de compra de emergencia (PEPP por sus siglas en inglés) para la reunión del último mes del año y también un nuevo recorte de la tasa de depósitos, que actualmente se sitúa en el -0,05%.

Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía, señala que este jueves "parece poco probable que el organismo monetario sorprenda con nuevos estímulos" ya que "todo indica que será en diciembre cuando tengamos una nueva batería de medidas encima de la mesa".
"Con los niveles de deuda tan elevados, la opción de no utilizar la política monetaria constituye, literalmente, un suicidio colectivo", advierte del Pozo, ya que, indica que "para bien o para mal, la salida de la crisis anterior y de la actualmente en curso pasan por tipos de interés bajos", por lo que cabe esperar una "mayor profundidad y extensión de estas políticas, a corto plazo".