El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reaparecido en rueda de prensa en La Moncloa tras el Consejo de Ministros tras disfrutar de unas vacaciones en pleno auge de la pandemia por el coronavirus y a las puertas del regreso de la vuelta a las aulas. En una declaración donde ha dejado la gran responsabilidad a las comunidades autónomas, Sánchez ha invitado a estas a solicitar al Ejecutivo, en caso de necesitarlo por el impacto de la covid-19, un estado de alarma individualizado. Coronavirus, última hora, en directo.
"El propósito del Gobierno, como siempre, es ayudar a las CCAA a hacer frente a la pandemia ejerciendo la plenitud de sus competencias", ha subrayado Sánchez para dejar claro que todas las regiones, que así lo necesiten, podrán optar a los "instrumentos jurídicos" para combatir la pandemia. Unos instrumentos que van directamente hacia la solicitud del estado de alarma que, además, tendrá el apoyo del Ejecutivo para prorrogarlo cuantas veces sea necesario.
De este modo, el presidente escabulle el mando único estatal de gestión de la pandemia en los distintos presidentes autonómicos, a quienes emplaza a defender ante el Congreso la petición individual de estado de alarma. Si bien el artículo 7 de la Ley 4/81 que regula los estados de alarma, excepción y sitio habilita esta delegación del presidente del Gobierno en las autonomías, prescribe de inicio que la autoridad competente es el Gobierno nacional.
Tal como explicó la portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, en entrevista reciente con elEconomista, "el mando único sigue vigente. La Ley de Salud Pública establece clarísimamente que el mando único, desde que se declara una alerta internacional, como ocurrió a finales de enero, existe".
Casado afea la decisión
En consecuencia, y tras la comparecencia de Sánchez tras el Consejo de Ministros, el líder del PP pidió en el Congreso una reforma legal exprés de la Ley Orgánica de Medidas de Salud Pública de forma que se evite la aplicación de la excepcionalidad constitucional que supone la oferta de Sánchez a las autonomías. El líder de la oposición criticó a Sánchez al considerar que "se parapeta" en un "conflicto competencial" y que incurre en "dejación de funciones". "España no tiene a nadie al timón. Hay ausencia total de liderazgo", zanjó Casado.
Tras diluir la responsabilidad en las autonomías, Sánchez pasó a enumerar el dinero que el Gobierno ha puesto en sus manos, que totaliza 16.000 millones tiendo en cuenta partidas ordinarias aprobadas antes de la pandemia con las que ya contaban las autonomías. "Les hemos dado 16.000 millones a fondo perdido", se vanaglorió Sánchez, quien pasó a anunciar una nueva ayuda. Para mejorar el rastreo de casos, el Gobierno pondrá al servicio de las regiones hasta 2.000 militares que ejercerán de rastreadores. También se comprometió el presidente a implementar la aplicación Radar Covid que tan esencial se hace en la lucha contra la pandemia.
Sobre la evolución de los contagios, el presidente reconoció que la situación es "preocupante" aunque, a su juicio, no al nivel de la pasada primavera. "Alerta porque la evolución es preocupante, especialmente en algunos territorios. Hay que atajarla. Serenidad porque estamos lejos de la situación de mediados de marzo. No podemos permitir que la pandemia vuelva a adueñarse de nuestra vida. No lo vamos a permitir", afirmó rotundamente.
Sánchez instó a "tomar el control" para "doblegar esta segunda curva que vuelve a elevarse de manera amenazante". Para ello, insistió en el uso de mascarillas, el lavado de manos y la distancia de seguridad que detengan un aumento de casos "evidente y público". Un auge de la pandemia que Sánchez situó "a la altura del resto de Europa" - pese a que la evolución en España en los rebrotes es la peor del continente- y vinculó a las reuniones familiares y el ocio nocturno.
A este respecto Casado señalaba que "el Gobierno se ha empeñado durante meses en ocultar los desastres de esta pandemia. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio por derrotado al virus y por eso nosotros decimos que hay un Plan B entre lavarse las manos y el estado de alarma del Gobierno", ha remarcado. Este plan, para el PP será sanitario, económico y también educativo, otra de las materias en que se evidencia el descontrol y falta de coordinación en la gestión de la pandemia, para lo que Casado se reunirá con los responsables autonómicos de su partido.
Pide apoyos para los Presupuestos
El presidente Sánchez también solicitó la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para impulsar la recuperación cuanto antes y se comprometió a reunirse con todas las fuerzas del Congreso para encontrar "el mayor respaldo posible". "Necesitamos unos Presupuestos de país", apostilló, tras afirmar que los Presupuestos prorrogados, aprobados por el PP, resultan "inservibles" contra la Covid-19 además de ser "nocivos y contraproducentes". De esta forma, Sánchez vuelve a apelar a la responsabilidad "de todos los partidos" y su "sentido de Estado".