
Conseguir los apoyos suficientes para salvar la investidura es un paso necesario pero no suficiente para el PSOE en su nueva negociación con Unidas Podemos. El partido socialista quiere que su socio preferente le garantice estabilidad más allá de la votación mediante un acuerdo programático que sostenga la legislatura.
Pedro Sánchez mostró su intención de no presentarse a otro examen parlamentario sin tener asegurado el aprobado. Ahora, el discurso del PSOE va más allá para proteger las 370 medidas presentadas esta semana y pieza clave del contrato: si el presidente en funciones sumara los apoyos pero Unidas Podemos no ratificara el acuerdo, el intento se frustraría antes de ocurrir.
La intención del PSOE no es otra que asegurarse el aval Parlamentario durante la legislatura para sacar adelante muchas de las leyes aparecen en la 'Propuesta Abierta para un Programa Común Progresista' y que necesitarán ser refrendadas por el Congreso.
Los socialistas buscan con su estrategia matar dos pájaros de un mismo tiro. De ahí que el programa esté abierto a ser modulado y consensuado durante la negociación para dejar bien atada su ejecución y asegurar la estabilidad del nuevo Ejecutivo.
Primera reunión sin acercamiento previo
Sin estas dos condiciones -investidura y estabilidad-, el PSOE prefiere ir a elecciones, un escenario que aseguran no desear pero que es consecuencia directa de la desconfianza que les impide acceder a gobernar en coalición.
Este jueves se darán los primeros pasos en la nueva tentativa de desbloqueo. ¿Vía intermedia o coalición? Mientras Sánchez e Iglesias siguen mostrando públicamente el abismo que les separa, serán los equipos negociadores de ambas formaciones los que a las 16:30 rompan el hielo antes de los dos vuelvan a verse frente a frente, cita para la que de momento no hay fecha cerrada.
Carmen Calvo y Pablo Echenique capitanearán de nuevo las reuniones paralelas en busca de una conclusión diferente a la de julio a pesar de que el escenario no ha cambiado demasiado y los sillones del Consejo de Ministros siguen siendo el principal escollo en el diálogo.
A la cita, desde Podemos aseguran que, salvo su necesaria participación en el Gobierno, acuden al encuentro sin "líneas rojas" a pesar de que mantienen la sospecha de que Sánchez busca elecciones y la condición de compartir responsabilidades. De ahí que no les valga la oferta de ayer de Carmen Calvo de ofrecerles puestos en órganos como la CNMV o el CIS. "Ahí tiene que haber personas de reconocido prestigio", ha indicado esta mañana en Telecinco Pablo Iglesias.
Ante una eventual nueva investidura, Sánchez ya conoce que sumaría a los votos del PSOE, los del PRC, PNV y ERC y tendría en contra a PP, Ciudadanos y JxCat, según ha desvelado hoy Quim Torra.