A punto de comenzar septiembre, la situación política nacional sigue igual o más atascada que en julio. Con el cronómetro electoral entrando ya en la recta final, las posturas de los que están llamado a ser "socios preferentes" no pueden estar más distanciadas a pesar de compartir muchos puntos del acuerdo programático que se terminará de desvelar el próximo martes y que incluye 300 medidas.
Pedro Sánchez no volverá a ser candidato a una investidura si antes no tiene recopilados los apoyos necesarios para superar el examen parlamentario, según ha indicado la ministra portavoz en funciones, Isabel Celáa.
En esos apoyos, Unidas Podemos es fundamental y Pablo Iglesias no parece dispuesto a renunciar a un Gobierno en coalición que el PSOE califica de "inviable". Ayer mismo, el líder de Podemos se abrió a aceptar la última oferta que rechazó en julio y en la que el Ministerio de Trabajo era intercambiado por políticas de empleo activas. Pero ese tren ya pasó, como ha recordado literalmente Celáa. "Hubo varias ofertas antes que fueron todas rechazadas. No podemos volver al tiempo pasado (...) los trenes pasan. Elegir es renunciar".
En menos de tres semanas deberá conocerse ya si hay acuerdo de investidura o no
Este 'día de la marmota' que se ha vivido estos cuatro meses desde las elecciones generales del 28 de abril tiene, sin embargo, los días contados. Más allá de las proposiciones que unos y otros se lanzan a través de los medios de comunicación, la reunión necesaria, cara a cara, entre Sánchez e Iglesias no tendrá lugar hasta la segunda semana de septiembre por lo que en menos de tres semanas debería conocerse ya si hay acuerdo de investidura o no para cumplir con el plazo máximo para evitar la repetición electoral, marcado el 23 de septiembre.
Por parte del PSOE, la situación se resolverá de manera favorable si desde Podemos se suman a apoyar el programa que han elaborado teniendo en cuenta los puntos en común con los partidos en los que buscan los 'síes' y dialogando con diferentes colectivos sociales. "Lo que nos mueve a pensar que debiera haber un acuerdo es la bondad del propio proyecto, el contenido. Las fuerzas políticas han de ser responsables y, por tanto, si en ese proyecto está contenido parte de su programa, todo invitaría a pensar que Unidas Podemos, viéndose reflejado en la propuesta, tuviera responsablemente que darle el parabién, que aceptarlo, porque eso redunda en beneficio de la ciudadanía", ha señalado Celáa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En caso de elecciones, un escenario que el PSOE asegura no desear, la "fortaleza" del PSOE y del Gobierno sería, a juicio de Celáa, lo "suficientemente potente" como para que "vuelva a obtener el respaldo" de una mayoría de españoles.
Esta teoría no la comparten todos los partidos de la izquierda. Gabriel Rufián dijo ayer en los pasillos del Congreso que el PP se está frotando las manos ante la posibilidad de que las urnas vuelvan a salir en noviembre porque, según el de ERC, el votante de izquierdas cedería a la frustración.