Los precios repuntaron tres décimas, hasta el 3,4% en EEUU durante el pasado mes de diciembre, una décima más de lo esperado por los analistas. Asimismo, la tasa subyacente (que excluye la energía y los alimentos no elaborados por su volatilidad) tan sólo desaceleró una décima, hasta el 3,9%. Los datos reflejan con claridad un frenazo en el proceso de desinflación que se estaba viviendo en el país. Esto, unido al informe de empleo del pasado mes que muestra la fortaleza del mercado laboral, evidencia que la Fed no lo tendrá tan sencillo para bajar los tipos de interés. Ello debido a que la inflación no está aún controlada del todo, lo que para empezar desinfla las expectativas de que este año el banco central recorte más de cinco veces el precio del dinero.
