
César Alierta falleció el miércoles a los 78 años de edad. Deja tras de sí un legado empresarial que los actuales directivos deben tener muy en cuenta. Uno de sus grandes logros fue la fusión de la empresa pública Tabacalera, que presidió entre 1991 y 1996, con Altadis. No obstante, será recordado por su gestión en Telefónica, empresa que lideró entre 2000 y 2016. Un periodo que bastó a Alierta para convertir a la teleco en la mayor multinacional española, entonces con presencia en más de 20 países. En ambas compañías Alierta dio rienda libre a su obsesión por anticiparse al futuro y adaptar sus organizaciones a las nuevas necesidades del mercado y de los consumidores. Una adecuada estrategia que supone a todas luces un ejemplo a seguir.