
El Gobierno prorrogará algunas de las medidas anticrisis durante 2024 desobedeciendo el consejo de la Comisión Europea o el Banco de España, que pidieron poner fin al escudo social para evitar desequilibrios en las cuentas públicas. Algo lógico ante el regreso de las reglas fiscales a la eurozona. Además, carece de sentido alguno mantener unas ayudas que se lanzaron para hacer frente a una situación excepcional, la crisis de la inflación, que ya ha perdido buena parte de su intensidad con unos precios situados en un contenido 3,5%. Pese a todo ello, el Gobierno gastará 3.700 millones para extender la rebaja del IVA sobre los alimentos y la gratuidad en el transporte. Un alto coste que pagaremos todos ante la pretensión del Ejecutivo de financiarlo con más impuestos.