El desfile de la Fiesta Nacional de España que celebramos el 12 de Octubre refleja el valor de nuestras Fuerzas Armadas y de la Defensa. Es una manifestación de nuestros valores y del compromiso con la Seguridad de los españoles. Nuestras Fuerzas Armadas, comprometidas con la Seguridad y la paz, cumplen un papel esencial para garantizar nuestro modelo de sociedad y de libertades.
La modernización de las Fuerzas Armadas es una inversión ineludible que asegura la capacidad de un país para protegerse de amenazas internas y externas y contribuir a la estabilidad regional y global. En un mundo en constante evolución, las Fuerzas Armadas deben adaptarse y actualizarse para responder a los nuevos desafíos y entornos operativos, como ciberataques, terrorismo o tensiones geopolíticas.
En el entorno internacional, cada vez más complejo, España ha respondido a la demanda de los ciudadanos, fortaleciendo sus capacidades de Defensa en los ámbitos terrestre, naval, aéreo, espacial y ciberespacial. Sin embargo, para que estos esfuerzos sean efectivos a largo plazo, es necesario que el compromiso financiero sea estable en el tiempo.
La industria española de Defensa ha demostrado ser un destacado contribuyente a la economía española. Según las últimas cifras del informe de KPMG sobre el Impacto Económico y Social de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio de 2022, el sector de la Defensa superó los 7.000 millones de euros de facturación, representando una participación en el PIB del 0,7 %, debido a la generación de actividades económicas en otras empresas.
La estabilidad, la calidad y la remuneración de los empleos en el sector de la Defensa son también significativos. En el último año, por cada empleo directo generado en la industria de Defensa se produjeron tres empleos más en el conjunto de la economía hasta un total de 100.000 puestos de trabajo. Además, muchos de estos puestos de trabajo se producen en zonas alejadas de los grandes núcleos urbanos y en, prácticamente, todas las comunidades autónomas de España, lo que confiere a este sector un carácter vertebrador de nuestra economía y de distribución de riqueza. Esta industria está formada en la actualidad por 400 empresas, entre pymes, MIDCAPs y grandes integradores, que forman una robusta cadena de suministro.
Estas empresas dedican más del 10 % de su facturación a inversiones en I+D+i, lo que demuestra su carácter innovador, vanguardista y competitivo. Si se considera las inversiones indirectas en I+D+I que los proyectos de estas empresas generan en el conjunto del ecosistema innovador español, la inversión total producida en España en el último año superó los 1.300 millones de euros, lo que supone casi el 8 % del total de España.
Este esfuerzo innovador supone en muchos casos que las empresas de Defensa puedan llegar al ámbito civil, lo que genera un mayor retorno de la inversión y un importante beneficio para el conjunto de los ciudadanos.
Por todo lo anterior, los Presupuestos Generales del Estado son clave para el desarrollo de esta industria. La industria agradece a la Administración el esfuerzo que se está realizando en un momento tan complejo como el actual y con numerosos retos para la sociedad. El incremento del 26 % que recogen los Presupuestos para el año 2023 y que tendrá sus efectos en la industria a medio plazo, fija las bases para el futuro de la industria y la contribución de España al pilar europeo de la Defensa.
La actual estrategia industrial de Defensa pone las bases para desarrollar los programas de Defensa del futuro que harán de España y de Europa un lugar más seguro y que hará posible a la industria disponer de la certidumbre y visibilidad necesarias para realizar sus inversiones y ser más competitivos en los mercados internacionales.
