El FMI aplica un contundente recorte a su previsión sobre el PIB español en 2021. El avance del 5,7% que ahora estima es medio punto inferior a su cálculo del pasado julio y se sitúa a notable distancia del 6,5% que aún espera el Gobierno.
Ni siquiera en 2022 coinciden, ya que Moncloa vaticina un avance del 7%, mientras el Fondo lo deja en el 6,4%. Sin embargo, lo preocupante no es esta discrepancia sino la clara enmienda a los augurios del Ejecutivo que hablan de un descenso constante del déficit público hasta llegar al 3,2% en 2024 y de la deuda hasta el 115% en 2023.
El FMI, por su parte, prevé que el déficit aún supere el 4% en 2026 y la deuda siga en el 117,4% en ese año. Apenas presentados los nuevos Presupuestos, sus pronósticos ya están en tela de juicio.
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