Tras pasar España el primer fin de semana completo sin estado de alarma desde mediados de marzo, Salvador Illa ha querido analizar la situación actual en una entrevista con Rac1. En ella, el ministro de Sanidad ha descartado un nuevo "confinamiento general" promovido por el Gobierno, en caso de haber serios rebrotes, y ha animado a las autonomías a llevar un "confinamiento quirúrgico" que iría desde 'sellar' edificios hasta un cierre de fábricas particulares o el confinamiento solo de pequeños territorios. | EN DIRECTO: Todos los detalles de la evolución del coronavirus.
Parece ya lejano pero antes de que el mundo se sumiese en la pandemia por el coronavirus, el hotel H10 Costa Adeje registraba los primeros contagios en España y se procedía a su confinamiento dejando entre sus puertas a varios turistas encerrados durante unos días. Esto, más o menos, sería la medida por la que desde Sanidad se apuesta para que las Comunidades Autónomas lleven a cabo en caso de rebrotes concentrados en un lugar específico.
Un "confinamiento quirúrgico" que trataría de aislar a una pequeña parte de la población local para impedir que se desencadenen altas cifras de contagios en pocas horas. Una serie de artículos, incluidos dentro de la Ley Orgánica 3/1986 de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, que ya están sirviendo como solución rápida durante los primeros días de la "nueva normalidad".
El edificio de viviendas aislado en Santander tras registrar 13 positivos entre sus vecinos, la empresa cerrada en Murcia por la importación de Bolivia o la búsqueda del paciente sospechoso de tener covid-19 que había huido de su domicilio en Galicia son solo algunos de los casos donde esta ley podría entrar en vigor. También en otros más generales, como la zona de Igualada que durante días permaneció aislada del resto de Cataluña por los numerosos contagios que se dieron entre su población.
Las Administraciones Públicas adoptarían las medidas oportunas con el fin de "proteger la salud"
Para llevar a cabo este confinamiento, que decretan las autonomías o los gobiernos locales, solo es necesario que las Administraciones Públicas "adopten las medidas oportunas para el control de los enfermos, de las personas que estén o hayan estado en contacto con los mismos y del medio ambiente inmediato, así como las que se consideren necesarias en caso de riesgo de carácter transmisible". Así se estipula en el artículo tercero de esta ley con el fin de "proteger la salud pública".
"En todos los países del mundo hay brotes y aquí también habrá", ha remarcado Illa en su entrevista con Rac1, para luego volver a insistir en que no hay que "bajar la guardia". Unas declaraciones donde ha destacado "el arma eficaz" que fue el confinamiento general, pero que no "cree que vuelva a suceder" para dar paso a este confinamiento quirúrgico que ya se está empezando a dar con vistas a detener los nuevos positivos concentrados en un determinado lugar.
La vacuna, para la primavera de 2021
Por otra parte, el ministro de Sanidad ha asegurado que la llegada de la vacuna a España no se producirá hasta la privamera del año que viene. La fecha supondría un retraso frente a las previsiones de varias farmacéuticas que trabajan por conseguirla y que han fechado las primeras dosis para final de 2020 o comienzos de 2021.
El ministro no ha querido dar una fecha concreta de la llegada del antídoto y ha dejado ese espacio de tiempo, que podría significar no tener la vacuna hasta mediados de junio. "En Europa nos hemos puesto de acuerdo para comprar las vacunas y distribuirlas equitativamente", ha asegurado Illa haciendo referencia a la reciente entrada de España en las dos alianzas europeas para hacerse con la vacuna.