
Conducir forma parte de la rutina de miles de personas, y aunque actualmente el precio del combustible no es tan alto como lo fue hace unos años, llenar el depósito sigue siendo un duro golpe para los bolsillos de muchas personas. Por eso, es importante realizar una conducción eficiente que el vehículo consuma menos gasolina y, al mismo tiempo, que tenga un menor impacto negativo en el medio ambiente.
En este sentido, una de las claves es el tiempo durante el que el motor está encendido. Aunque no nos movamos, poner el sistema en marcha consume combustible, por lo que es aconsejable apagarlo siempre que sea posible. De hecho, algunos ayuntamientos como el de Madrid pueden poner multas por no apagar el motor en paradas largas.
Los semáforos largos
Del mismo modo, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda "apagar el motor en paradas prolongadas e intentar no dar acelerones antes de parar el motor". La duda que muchos conductores tienen es si un semáforo se considera una parada larga y, por lo tanto, deberían apagar el motor.
Si solo echamos ojo a la ley, no hay una norma específica que obligue a los conductores a parar el motor en semáforos, pero la realidad es que muchos expertos recomiendan hacerlo. Y es que apagando el motor en semáforos que duren más de 30 segundos, lo que se consigue es consumir menos gasolina o diésel que cuando se deja al ralentí.
Del mismo modo, se reduce el desgaste del sistema y, por supuesto, se emiten menos gases contaminantes. Es decir, un motor encendido que no está en movimiento puede llegar a consumir entre 0,5 y 1 litro de gasolina por hora, por lo que si un coche está acostumbrado a circular por zonas con muchos semáforos largos, es recomendable apagarlo siempre que sea seguro.
A tener en cuenta
Apagar el motor en los semáforos no es siempre buena idea. En primer lugar, solo se debe hacer si la parada es larga, ya que de lo contrario puede ser peligroso para la seguridad vial. Además, hay que tener en cuenta que apagar y encender el motor demasiadas veces puede desgastar el motor de arranque y la batería.
Por otro lado, hay momentos específicos en los que apagar el motor es perjudicial para la comodidad y seguridad del conductor. Por ejemplo, desactivar el motor significa apagar las luces y el aire acondicionado, por lo que si es de noche o hace demasiado calor no es buena idea. Para terminar, es importante no acelerar bruscamente al salir del semáforo, ya que se perderían todas las ventajas obtenidas al apagarlo.