Elon Musk despidió a los expertos de la DGT de Estados Unidos y ahora se da cuenta que los necesitaba para aprobar sus Tesla autónomos

El papel de Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos ha tenido consecuencias bastante negativas para los intereses de Tesla, su propia marca de automóviles.

De hecho, muchos han sido los detractores del efecto que la gestión del multimillonario en el Gobierno presidido por Donald Trump ha tenido en el fabricante de vehículos eléctricos estadounidense, llegando incluso a solicitar abiertamente su cesión en el cargo de CEO.

Y aunque son varias las voces críticas que ya apuntan a una posible despedida a su aventura política, lo cierto es que a Elon Musk ha sacado tiempo para despedir a funcionarios de Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).

Estos funcionarios son los mismos que deben, entre otras muchas cosas, cerciorarse de que Tesla cumple con la normativa vigente para desplegar sus coches autónomos, tal y como informaba el Financial Times.

¿Conflicto de intereses?

En febrero de 2025, DOGE ordenó recortes masivos en la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), afectando al 4% de sus 800 empleados, incluidos ingenieros expertos en seguridad de automatización de vehículos.

Entre los despedidos figuran tres de los siete especialistas encargados de elaborar la normativa para los Cybercab y los coches de Tesla con conducción autónoma, lo que supone un duro revés para Tesla, ya que la NHTSA tiene abiertas ocho investigaciones contra la compañía, muchas vinculadas a su sistema Full Self-Driving (FSD). Estas investigaciones han dado lugar a llamadas a revisión y actualizaciones de software, según informa The Verge.

Un ex empleado denunció al Financial Times que estos despidos reducirían la capacidad de la NHTSA para entender y regular las nuevas tecnologías en vehículos autónomos, una función que, en opinión de muchos, debería encabezar. Otro ex empleado subrayó que resultaría irónico que DOGE obstaculizara el despliegue de Tesla.

Elon Musk apuesta de manera arriesgada por el coche autónomo. Tesla tiene planes ambiciosos para lanzar una flota de robotaxis en Austin durante el verano y comenzar la producción del modelo Cybercab el próximo año. Estos vehículos, que no contarán con volante ni pedales, necesitan aprobaciones regulatorias específicas mediante el programa AV STEP, gestionado por la NHTSA.

Si la agencia no dispone de los recursos necesarios, es posible que no pueda desarrollar la normativa a tiempo, lo que dificultaría la expansión de la tecnología FSD de Tesla en el ámbito de los robotaxis. Un directivo de Tesla advirtió que dejar que DOGE despidiera al personal especializado en vehículos autónomos es un grave error e hizo un llamamiento para que se incremente el equipo de la NHTSA y se establezca un marco legal nacional adecuado.

Para Tesla, el futuro es autónomo. El concepto de robotaxi es clave en su estrategia, ya que, según Musk, esta solución puede reducir significativamente los costes operativos al eliminar la necesidad de conductores humanos, ofreciendo así una alternativa económica y sostenible para el transporte urbano. Con este enfoque, Tesla busca posicionarse frente a competidores como Waymo (Alphabet) y Zoox (Amazon), que ya disponen de flotas de vehículos autónomos en ciudades como San Francisco.

No es la primera vez que surgen sospechas de conflictos de interés en torno a Elon Musk y su influencia sobre agencias que regulan sus empresas. Anteriormente, DOGE recortó recursos en la Administración Federal de Aviación (FAA) y en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), encargadas de supervisar SpaceX y Starlink, respectivamente.

Asimismo, se cuestionó la decisión de DOGE de despedir a funcionarios de la Inspección de Trabajo de EEUU, justo cuando se investigaba la muerte de un operario en una planta de Tesla. Según informa The Guardian, senadores demócratas ya han presentado un proyecto de ley por un posible conflicto de intereses relacionado con la posición de Musk al frente de DOGE.