
Cada año, miles de conductores se enfrentan a controles aleatorios de la Guardia Civil, ya sean de alcohol y drogas o de velocidad en campañas especiales. El objetivo principal de estos no es otro que mantener la seguridad vial en las carreteras.
Otro método utilizado para mejorar esta seguridad vial es la instalación de radares en aquellas zonas donde los conductores suelen exceder los límites de la velocidad, aumentando los riesgos de sufrir un accidente y que las consecuencias de este sean mortales.
Ante esta situación, algunos conductores han manifestado estar hartos, puesto que consideran que estas medidas hace tiempo que dejaron de tener una finalidad para el bien social, convirtiéndose en una forma de recaudar más dinero para las arcas públicas.
Por este motivo, son muchos los usuarios que recurren al 'método gallego', un truco ilegal 100% eficaz que permite esquivar radares y evitar multas y pérdidas de puntos en el carnet de conducir por excesos de velocidad.
El 'método gallego'
El 'método gallego', denominado así por tener origen en Galicia, ha comenzado a expandirse por todas las carreteras nacionales, generando una gran preocupación entre las autoridades encargadas de controlar el tráfico.
Esta práctica, lejos de mejorar la seguridad vial, se trata de una herramienta que tiene como finalidad esquivar controles y radares, especialmente a través de grupos de WhatsApp o Telegram.
Evitar controles, avisando de su ubicación, es el objetivo de algunos grupos creados en WhatsApp o Telegram. Para evitar esto, la #ATGC está realizando controles exprés, mientras se articulan cambios legislativos que castiguen esta práctica. #RevistaDGT ? https://t.co/rjAQX2DGnR pic.twitter.com/3MH8MTknKO
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) December 2, 2024
El funcionamiento es muy sencillo, los conductores se avisan entre ellos en tiempo real sobre la ubicación exacta de radares, fijos o móviles, y de controles aleatorios de la Guardia Civil, permitiendo reducir la velocidad justo a tiempo o, simplemente, pasar por ese punto.
La DGT ha manifestado su preocupación. Aunque reducir la velocidad drásticamente en un punto no es motivo de multa, hacerlo única y exclusivamente para evitar sanciones y no por respeto a las normas de tráfico puede tener consecuencias muy graves para la seguridad vial.
Por esta razón, Tráfico está preparando una serie de medidas para frenar esta práctica. Entre ellas, se valora el uso de nuevas tecnologías que detecten estas infracciones, además de aumentar el control sobre estas redes de avisos.
El 'método gallego' está poniendo en jaque tanto a controles como a radares de velocidad en toda España y la DGT está decidida a frenarlo antes de que sea demasiado tarde.
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