Motor

Una jubilada acaba endeudada por conducir demasiado lento: tiene que pagar más de 2.500 después de recibir una multa de tráfico

Límite de velocidad | Alamy

Cualquier persona es consciente de que el exceso de velocidad al volante es un peligro para la seguridad vial, además de ser la infracción que más veces se comete en las carreteras de todo el mundo. Sin embargo, lo que menos gente sabe es que conducir demasiado lento también aumenta el riesgo de accidente... y es sancionable.

Si no que se lo digan a Bernadette Bandelier, una mujer suiza de 65 años que vive con una deuda de algo más de 2.685 euros por circular a una velocidad muy reducida por una carretera de montaña. La protagonista de esta historia, que ha sido contada por Blick, está jubilada, tiene problemas de salud, y asegura que está agotada física y económicamente por culpa de la multa.

Casi 200 coches detrás suyo

Todo comenzó el 20 de febrero de 2022, cuando Bandelier volvía a su casa después de participar en una carrera de caballos en St-Moritz, un pequeño pueblo de Suiza. La pensionista viajaba junto a una amiga en un vehículo que transportaba caballos, y durante varios kilómetros circularon por un puerto de montaña lleno de curvas. A mitad de su camino, la policía los detuvo por conducir demasiado lento.

Según explicaron los agentes, habían recibido una llamada anónima alertando de que el coche de Bandelier circulaba a una velocidad estimada de entre 15 y 20 km/h en las curvas. Cuando la policía les detuvo, había una fila de 175 vehículos detrás de ellos, por lo que les impusieron una multa inicial de 300 francos que con los costes de gestión ascendió a 780 francos, unos 830 euros.

Las cosas se empezaron a complicar desde ese mismo momento. La jubilada explica que las autoridades realizaron una inspección de casi dos horas, que se hicieron especialmente largas al estar expuestas a unas temperaturas de -6ºC. "El viaje de vuelta, que normalmente dura entre cinco y seis horas, se convirtió en un viaje de casi ocho horas. Este tipo de retraso no es bueno para el bienestar de nuestros caballos", comenta Bandelier.

"No podía soportarlo más"

Un mes después del incidente, la mujer recibió la multa, pero decidió recurrirla porque la defensa legal de su amiga les aseguró que tenían "muchas posibilidades de éxito". Y así fue al principio, porque no hubo pruebas suficientes y las autoridades retiraron la sanción. Sin embargo, Bandelier presentó su propia denuncia, y es entonces cuando comenzó su pesadilla.

Al no tener seguro que cubriera los gastos de la reclamación, la factura del procedimiento judicial ha ido ascendiendo hasta alcanzar los 2.458,80 francos. Mientras las tasas aumentaban, la pensionista contrajo una enfermedad pulmonar, por lo que decidió retirar su denuncia. "Simplemente no podía soportarlo más", concluye la propia Bandelier.

Desde hace más de un año, la mujer, que cobra una pensión de 3.500 francos al mes, está obligada a abonar su deuda en forma de pagos mensuales de 50 francos. Según explica, después de los gastos fijos, le quedan 900 francos para vivir, lo que asegura que le está mermando económicamente.

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