Ford por fin pone cifras al que debe ser el ajuste definitivo del empleo en su fábrica en España. La dirección de la planta de Almussafes (Valencia) plantea un recorte de 1.622 empleos a través de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE). Así se lo ha comunicado a los representantes de los trabajadores esta mañana
Según han informado desde UGT, la compañía plantea que de ese número 626 puestos se supriman mediante bajas incentivadas con carácter definitivo y otros 996 correspondan a despidos objetivos con preferencia para la recolocación en 2027, cuando la planta espera recuperar parte de su actividad por la introducción de un vehículo híbrido.
Fuentes de la propia multinacional han explicado que de ese 1.600 empleados, se estima que aproximadamente 600 son estructurales, mientras que "se podría negociar una solución de transición para otros 1.000", hasta que comience la producción del nuevo vehículo anunciado para dentro de tres años. Según la compañía, está dispuesta a trabajar constructivamente con la representación de los trabajadores y los gobiernos nacional y regional para encontrar todas las oportunidades posibles para reducir el impacto en los empleados.
El anuncio supone un mazazo para la mayor fábrica de Valencia, ya que el volumen planteado supone recortar en aproximadamente un tercio la plantilla actual de Almussafes, compuesta por cerca de 4.800 personas. El impacto de este recorte es especialmente significativo en la planta de motores del complejo, al afectar a 433 de sus empleados, por el final de la producción del motor Ecoboost, que se realizaría en Estados Unidos, a cuyas plantas suministra ahora desde Valencia.
Según los datos de STM, sindicato minoritario en el comité, supondrá casi el 60% del empleo de la planta de propulsores, que lógicamente era una de las más amenazadas por la transición eléctrica. En las líneas de ensamblaje los puestos que se eliminarían serían 1.129.
Con este elevado número, el nuevo ERE es de mayor volumen de los últimos años y supone reducir en algo más de la mitad la estructura laboral que tenía la filial antes de 2020. El año pasado la filial española ya acometió otro expediente definitivo de 1.124 trabajadores.
Con esta medida, la multinacional del automóvil busca eliminar el excedente de mano de obra que arrastra en Valencia después de que en los últimos dos años haya dejado de fabricar cuatro de los cinco modelos que ensamblaba y sólo mantenga el Kuga. A ello se ha sumado la paralización de las inversiones previstas para producir nuevos modelos eléctricos, que el fabricante había anunciado en 2022 y que debían arrancar en 2026.
Según los planes de Ford, la factoría de Almussafes estabilizará su mano de obra en unos 3.100 trabajadores durante casi tres años, ya que la marca del óvalo ha garantizado la continuidad de su actividad con la producción a mediados de 2027 de un nuevo modelo híbrido. Un coche de "transición" hasta que se pongan fechas a los nuevos modelos 100% eléctricos, que el fabricante ha dejado en suspenso ante el lento avance de los coches de baterías en el mercado europeo.
Cuarto ERE
El nuevo ERE será el cuarto que lleve a cabo la mayor fábrica de Valencia desde el año 2020, después de que en 2018 la multinacional estadounidense anunciara su intención de reestructura su negocio en Europa y reducir su tamaño. Un ajuste al que después se sumó la crisis del Covid. En este periodo la factoría ha reducido su plantilla en algo más de 2.000 trabajadores, ya que antes de la pandemia rondaba los 7.000 puestos de trabajo.
Desde el sindicato mayoritario en Almussafes, UGT, se considera que con este ERE la empresa debe dar por "concluida la fase de reestructuración" y arrancar definitivamente "la fase de transición, así como la fase del rediseño de Ford Almussafes".
Una nueva etapa que culminará con la recuperación de volúmenes de producción más similares a los previos a la pandemia, "con la fabricación de 300.000 coches, 300.000 motores, y el montaje de 300.000 baterías, a partir del segundo trimestre de 2027", gracias al nuevo vehículo multienergía que Ford Europa anunció que producirá la fábrica valenciana.
UGT ya ha convocado una asamblea de sus afiliados el próximo sábado 15 de junio para plantear la propuesta de la empresa y establecer las condiciones para llegar a un acuerdo en este nuevo ajuste.