
Ford despeja los nubarrones que ya acechaban sobre su factoría en España. La multinacional estadounidense ha comunicado al comité de empresa europeo su intención de que la planta de Almussafes fabrique un nuevo modelo de vehículo de pasajeros. Un encargo que garantiza la carga de trabajo en una planta que dentro de unas semanas sólo fabricará el Kuga y que ha reducido producción y plantilla desde la pandemia.
Según ha informado UGT, que ayer participó en esa reunión con la cúpula mundial del fabricante norteamericano, "el compromiso del CEO mundial de Ford, Jim Farley, ha sido claro. Almussafes tendrá un nuevo vehículo y mantendrá suficiente carga de trabajo".
De esta forma se busca dar continuidad a la planta, que desde 2022 en que fue anunciado que asumiría una plataforma de coche eléctrico tras una dura pugna con la planta alemana de Saarlouis ha visto como ese plan se retrasaba continuamente por la incertidumbre y el lento avance de la electrificación en el mercado europeo.
De momento Ford no ha concretado ni el vehículo ni los plazos previstos para poner en marcha este proyecto en la planta española, que actualmente cuenta con una plantilla de 4.800 trabajadores y actualmente tiene en vigor un Erte que afecta diariamente a un máximo de 700 de sus trabajadores por la caída de la demanda y los problemas de suministro. A ello se sumará que a mediados de abril dejará de fabricar la Transit Connect.
Según explicaron los responsables de Ford a los sindicatos, la situación en el mercado automovilístico por los "nuevos competidores emergentes, principalmente asiáticos", sumado al retraso de la electrificación, "complica la toma de decisiones".
Desde la planta valenciana se había reclamado a la marca del óvalo la construcción de coches híbridos que pudieran compensar la falta de despegue de los vehículos eléctricos en Europa, precisamente el motivo por el que Ford había dejado en suspenso las inversiones en electrificación. Esa sería una de las opciones, ya que precisamente la versión híbrida enchufable del Kuga es una de las más vendidas en su clase en el continente.
Detalles por concretar
Según explica UGT, el sindicato mayoritario en la planta valenciana, "lo principal está resuelto, lo cual no quiere decir que todo esté resuelto". Los detalles del nuevo proyecto se concretarán el próximo 10 de abril en una reunión en Colonia, donde se definirán las unidades que se fabricarán así como el empleo que se garantizará con esta decisión y las inversiones y plazos para su puesta en marcha.
Ford España, en su comunicado a los empleados, además de felicitarse por la decisión señala que aún quedan por delante "diferentes fases de aprobación del programa de producto" y que será necesario mucho trabajo "para asegurar la inversión adicional y la viabilidad financiera del producto".
Según el presidente del comité de empresa de Almussafes y responsable de UGT en la factoría, Carlos Faubel, "está claro que los plazos no son de hoy para mañana, pero lo importante es que está hecha la apuesta y la decisión", aseguró el representante sindical a elEconomista.es.
Para Faubel este anuncio "da mucha calma" para manejar la situación actual del buque insignia de la industria del automóvil en la Comunidad Valenciana, entre ellos el excedente de mano de obra en el que a corto plazo se encuentra Almussafes. De hecho, la factoría de Ford España tiene en vigor un Erte que amplió de 500 a 700 trabajadores diarios hace apenas unas semanas por la caída de la demanda y los problemas de suministro de algún proveedor.
Excedente de mano de obra
Ese exceso de plantilla en las líneas de montaje se verá agravado a partir del próximo 17 de abril, cuando la factoría dejará de producir definitivamente la furgoneta Transit Connect. Pese a que se trataba de una referencia a la baja, ese vehículo represento casi el 30% de las unidades que salieron de las instalaciones valenciana el año pasado. Con su marcha y hasta el anuncio de ayer, Almussafes únicamente iba a mantener el ensamblaje del Kuga, su joya de la corona desde que se empezó a montar a finales de 2012.
Sin embargo, la tendencia negativa en las ventas y la falta de plazos fijos para la llegada de los eléctricos hacía muy difícil que la estructura laboral actual se mantuviese con un único modelo. De hecho, como ya ocurrió con la elección de Valencia en lugar de la planta alemana de Saarlouis, esta decisión no evita necesariamente que se vayan a plantear nuevos recortes de empleo, aunque desde UGT se considera que con el horizonte de este segundo coche y los trabajos para su lanzamiento no se plantearán medidas traumáticas como el ERE del año pasado que supuso la salida de más de un millar de trabajadores, casi el 20% de la plantilla.
El comunicado del sindicato también apunta que "tendremos que diseñar el tránsito a realizar hasta que ese nuevo coche sea una realidad". Unas palabras que dejan entrever que con todo será necesario un nuevo ajuste en la factoría valenciana.
Respiro para la industria auxiliar
Una de las primeras reacciones al anuncio ha venido de la industria auxiliar de l automoción valenciana, que estaba sufriendo en sus propias carnes la caída de actividad y la incertidumbre en torno a Ford Almussafes. El Clúster de Automoción y Movilidad de la Comunitat (AVIA) ha valorado de manera positiva la información conocida esta mañana sobre la adjudicación de un nuevo vehículo a la planta española, después de que en los últimos meses algunas firmas llegasen a cerrar.
Según su presidente, Francisco Segura, "la noticia de que Almussafes acoja la fabricación de un nuevo modelo siempre es positiva. Sin embargo, es importante conocer las fechas en las que se iniciará la fabricación y los volúmenes de trabajo".
Segura ha insistido en que "para los asociados de AVIA es muy importante conocer las fechas y volúmenes precisamente para poder planificar de forma correcta el trabajo de todos los proveedores".