
La dirección de Ford y el sindicato mayoritario en la factoría de Almussafes, UGT, han vuelto a sellar un acuerdo para aprobar el nuevo expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que incluirá que las líneas de montaje de automóviles y la planta de motores paren 15 días de aquí al 30 de junio.
Un nuevo ajuste que se encadena a los que suma la fábrica valenciana en los últimos dos años, primero por el Covid, luego por la falta de semiconductores y ahora por los problemas en todo tipo de materias primas y componentes por la guerra de Ucrania.
El nuevo expediente mantiene las condiciones fijadas en los anteriores ajustes aprobadas por la factoría valenciana. Así se asegura que todos los trabajadores mantendrán al menos el 80% del salario y el 100% de las pagas, extra por antigüedad y vacaciones, según UGT. Las instalaciones valencianas emplean a algo más de 6.000 trabajadores.
Desde mañana en motores
La entrada en vigor de las medidas será inmediata en el caso de la planta de motores, que aplicará desde mañana mismo y hasta el viernes tres de las jornadas previstas sin actividad.
En el caso de las líneas de ensamblaje de coches, está previsto que el Erte se inicie el 31 de marzo y se aplicará durante seis días en abril, otros cuatro en mayo y cuatro más en junio, según fuentes del sindicato STM. Hasta ahora la planta de Ford ha revisado cada semana estos planes ante la inestabilidad en la cadena de suministro, ahora acentuada por la guerra.
A la complicada situación coyuntural, se suma en el caso de Almussafes que a finales de este mes la planta valenciana dejará de fabricar el modelo Mondeo, que la marca del óvalo ya no producirá en Europa tal y como anunció hace ahora un año. Una berlina cuyas ventas habían descendido de forma significativa en los últimos años y cuyo volumen de producción cada vez era menos relevante.
Precisamente a la conclusión de este Erte, Almussafes conocerá la decisión definitiva de Ford sobre si le adjudica o no nuevos modelos eléctricos que garanticen su actividad más allá de 2030.