
Los grupos automovilísticos de la eurozona siguen atravesando su particular vía crucis. Daimler, la matriz de Mercedes, ha sido la última en penar: este lunes recortó por tercera vez en el último año su objetivo de beneficios y perdió un 3,7% en bolsa, arrastrando al conjunto de las compañías del sector presentes en el Stoxx 600, que se dejaron un 1,2% en conjunto. El subíndice que las reúne retrocede un 12% desde sus máximos de 2019.
Desde que el 25 de mayo del año pasado Estados Unidos amenazó por primera vez a los fabricantes europeos con un incremento de los aranceles a las importaciones de vehículos, tras la proliferación de señales que apuntan a una recesión económica y ante la reactivación de las investigaciones por los distintos fraudes destapados a partir del dieselgate, los conocidos como profits warnings -advertencias sobre la imposibilidad de alcanzar las metas de ganancias- se han sucedido irremediablemente entre los grandes grupos.
Primero fue Fiat-Chrysler, en julio de 2018,; luego Continental, en agosto; después BMW, en septiembre. Y posteriormente la propia Daimler, seguida por Volkswagen y su filial Audi, y también por Renault, que sufrió el impacto de la crisis que estalló en el seno de su socia japonesa Nissan. Con una única excepción: PSA, el grupo de Peugeot, Citröen y Opel, que es el único cuyas expectativas de beneficios no han pinchado en los últimos 12 meses, y que los analistas incluso han incrementado en los últimos 12 meses, un 23% para 2018 y un 19% para 2020, mientras que las del resto retroceden, de media, un 19 y un 16%, respectivamente.
El fabricante de automóviles más rentable
La resiliencia de PSA al complicado entorno que afronta el sector automovilístico europeo reside en su menor exposición al mercado estadounidense y al chino y se refleja en el margen operativo -ventas sobre beneficio neto de explotación (ebit)- con el que el consenso de expertos espera que termine el ejercicio, del 7,63%, el mayor entre las principales compañías de la industria, incluso por encima de BMW o Daimler, a pesar de estar enfocadas a los segmentos premium, históricamente más rentables.
"Es probable que las caídas de las ventas del sector continúen en parte debido a una menor demanda en China", reconoce el equipo de expertos del servicio de análisis de Bloomberg, que califica de "quimera" una recuperación en el segundo trimestre y recuerda que la amenaza de que Estados Unidos imponga aranceles a las importaciones de vehículos sigue vigente a pesar de que fuera aplazada en mayo.
Descuento del 40%
Los fabricantes de automóviles europeos cotizan actualmente con un 40% de descuento respecto al PER (veces que el beneficio está recogido en la acción) que han presentado en las última década. Lo hacen a un múltiplos de 6 veces, el más bajo desde la recesión de 2012 en las economías periféricas y desde los peores momentos del dieselgate, que estalló en 2015, en el corazón de Volkswagen, el principal actor del sector.