
En los últimos meses el sector bancario se ha convertido en uno de los grandes líderes en rentabilidad por dividendo en Europa y en España, pero si lo ha conseguido ha sido a golpe de caídas en el precio de la acción más que por unas perspectivas de retribución consistentes. A medida que la subida de tipos ha ido desapareciendo de la hoja de ruta de los inversores -ahora se prevé incluso un nuevo recorte- las estimaciones de dividendo del sector se han desplomado.
En su momento más elevado de los últimos 12 meses, los analistas esperaban que los bancos del Ibex 35 desembolsasen a sus accionistas más de 30.200 millones en el periodo 2019-2021, frente a los algo menos de 24.250 millones que prevén ahora, casi un 20% por debajo. Y es que la mayor parte de los bancos del Ibex tienen ligada su retribución al inversor a un payout (porcentaje del beneficio destinado a dividendos), por lo que el recorte en las estimaciones de ganancias ha provocado que los expertos hayan tenido que recortar también la retribución.

A los precios actuales, los dividendos de las entidades españolas para este año ofrecen rentabilidades del 5,6%, si bien los pagos van desde el 6,8% de Sabadell al 2,8% de Liberbank. De cara a 2020, los expertos esperan que los pagos del sector crezcan de media un 9% y que CaixaBank se convierta en líder del sector junto a Sabadell.
Pagos ligados al 'payout'
Con la excepción de Bankinter -que da un payout del 50%-, el resto de entidades del Ibex 35 da una horquilla para el pago de dividendos de entre 5 y 10 puntos porcentuales, lo que les permite ajustar esta ratio en función de la salud de sus beneficios. Sin embargo, el brutal recorte que han sufrido sus estimaciones en el actual escenario, ha dejado sin margen de maniobra a los analistas, que han tenido que cercenar también sus previsiones de dividendo.
"Las rentabilidades por dividendo siguen siendo altas, lo que sugiere que hay un sentimiento de mercado débil por los vientos en contra del sector que pueden poner los dividendos en riesgo", explican desde UBS, donde señalan a "los tipos al 0% o en negativo y una perspectiva dovish para los mismos, los requisitos de capital, la litigiosidad o los malos resultados en banca de inversión" como algunos de los problemas que afronta la industria.
Durante los últimos años los bancos han ido eliminando sus programas de pagos en scrip (que diluyen al inversor que elige recibir su dividendo en efectivo), pero en los últimos meses se ha vuelto a abrir esta puerta. En Francia, Société Générale ha abonado sus pagos de 2018 bajo esta modalidad. En España Santander ha dejado la puerta abierta a seguir abonando una parte del mismo en papelitos, cuando se había comprometido a eliminarlo completamente.
Los mayores recortes
Entre las entidades del Ibex 35, los mayores recortes se los han llevado las entidades domésticas, con CaixaBank, Bankia y Sabadell a la cabeza, todas ellas con tijeretazos que oscilan entre el 27 y el 31%. Entre las firmas domésticas Bankinter es quien mejor aguanta el tirón, con una rebaja que se queda en el 13,6%. "Su largo historial de control del riesgo y la elevada calidad de su capital son sus ventajas claves sobre sus comparables", argumentan en Berenberg, donde creen que los pagos de la entidad "deberían ser significativos, apoyados en su payout y en el hecho de que tiene uno de los balances más fuertes en Europa".
Por su parte, la diversificación geográfica permite aguantar mejor a BBVA y Santander, cuyas previsiones de dividendo han caído el 17 y el 15%, en cada caso. "Destacamos que la banca doméstica ha visto los mayores recortes en las estimaciones de beneficio en comparación con los gigantes debido a su mayor apalancamiento a los tipos de interés y a unos ingresos por el porfolio de deuda más normalizados", reflexionan en JP Morgan.
Fuera del Ibex la disminución en las previsiones también ha sido sustancial. Los pagos esperados para Liberbank caen el 32% y los de Unicaja el 18%.
El gran viento en contra que ha sufrido todo el sector en la eurozona y en España ha venido de la mano de las expectativas de tipos. Si hace solo 12 meses se daba por descontado una subida de tipos antes de que acabase este año -e incluso unos meses antes se preveía que se produjese a finales de 2018 o inicios de 2019-, ahora el inversor tiene puesto en el radar una bajada.
Según los datos de Bloomberg, el mercado descuenta un primer recorte en los tipos tan pronto como en la reunión de septiembre de este año y para julio de 2020 pone en precio otra bajada más. Estas posibilidades se han disparado después de que Mario Draghi, presidente del BCE, reconociese en la última reunión que algunos miembros del Consejo de Gobierno de la entidad habían discutido la posibilidad de bajar aún más el precio del dinero. Según las estimaciones de UBS, eliminar cualquier atisbo de las alzas de tipos en Europa entre 2020 y 2021 borraría un 6% del beneficio estimado para la banca.
La banca española queda rezagada
Durante los últimos 5 meses el índice Ibex 35 Banks ha sufrido una caída que supera el 13%, frente a un EuroStoxx Banks que se deja algo menos del 10%, lo que supone una 'brecha' abierta de 3,5 puntos porcentuales. "Creemos que esto se ha producido por las revisiones negativas de beneficio, los litigios abiertos, los niveles de capital, la incertidumbre política y la exposición internacional", apuntan desde Barclays. CaixaBank ha sido la entidad que ha sufrido la mayor caída en el periodo -del 28%-, seguida por Bankia, con cerca del 22%. Por contra, BBVA ha sido quien mejor ha aguantado, con un retroceso del 7,4%. Mientras, Santander cede el 9,5%.