Wall Street arranca la última jornada de la semana con caídas ligeras en los principales indicadores estadounidenses, aunque en el conjunto de la semana se transforman en subidas de entre el 0,6% y el 1%. El Dow Jones avanza un 0,41% en los últimos siete días, hasta alcanzar los 26.089,51 puntos; el S&P 500 repunta un 0,58% con respecto al viernes pasado, hasta elevarse a las 2.886,99 unidades, mientras que el Nasdaq 100 sube un 0,83%, hasta alcanzar los 7.479,11 puntos.
Apesar de que el temor a un rebrote de tensión en el Golfo Pérsico devolvió puntualmente el nerviosismo al petróleo y las bolsas copando los titulares, la atención de los inversores está puesta en la semana que viene, cuando todo el protagonismo será para los principales banqueros centrales.
Con las negociaciones comerciales entre EEUU y China en punto muerto, Wall Street continúa su camino a revalidar los máximos que registraron entre finales de abril y principios de mayo, de los que se encuentran a alrededor de un 2,25% en el caso del S&P y el Dow Jones, y a un 5% en el del Nasdaq.
"Para volver a comprar somos partidarios de esperar a que se forme una segunda pata bajista dentro de la corrección que nació a comienzos de mayo"
En este contexto, al inversor que dejó pasar la oportunidad de invertir en renta variable estadounidense tras la caída de los principales indicadores a sus mínimos recientes, el primer lunes de junio, ahora le conviene esperar a que los índices se deslicen de nuevo a esa zona de compra una vez se agote el rebote en el que se encuentran inmersos, del que están a una distancia del 6, en concreto, del 5,8% en el caso del S&P 500.
"Operativamente, haya o no esa subida adicional hacia los altos históricos, consideramos que la ecuación rentabilidad riesgo ya no es atractiva", insiste Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"Para volver a comprar somos partidarios de esperar a que se forme una segunda pata bajista dentro de la corrección que nació a comienzos de mayo", añade el analista, quien pone como condición para que una próxima caída no profundice por debajo de los mínimos de la semana pasada, el hecho de que los índices superen los máximos alcanzados hace dos martes: los 7.600 puntos del Nasdaq 100 y los 2.910 del S&P 500. Así, con datos a media sesión, los índices se anotaban en la semana subidas del 0,5%.
El petróleo salva la semana
Si el dato de inventarios de crudo de EEUU y los temores a una menor demanda fueron los que provocaron que el precio del oro negro cayera un 4% hasta la mitad de la semana, el ataque a dos petroleros en el Mar de Omán el jueves hizo que la cotización se recuperara el jueves y el viernes.
De este modo, los futuros del petróleo Brent alcanzan la zona de los 62 dólares por barril al cierre semanal, con un repunte ligeramente superior al 1% el viernes, pero un 2% de caída con respecto al viernes de la semana pasada. El crudo de referencia en Europa acumula ya cuatro semanas consecutivas a la baja y en lo que va de año gana un 15,20%.
En la misma línea se han comportado los futuros del West Texas, que suben en torno a un 0,5% con respecto al jueves, pero pierden alrededor de un 2,7% de su valor en los últimos siete días, hasta situarse en el nivel de los 52,5 dólares por barril. Su rentabilidad ha caído hasta el 15,7% en 2019, frente al 40% que llegó a anotarse en su mejor momento del año.
El euro se queda muy cerca de perder el cambio de 1,12 dólares
Con un descenso del 1,1% con respecto al viernes pasado, la divisa europea se sitúa en la zona de cambio de los 1,1208 dólares hacia el cierre de las bolsas en Nueva York. En lo que va de ejercicio, el euro se deprecia un 2,3% frente al billete estadounidense.
Por su parte, la libra esterlina registra su sexta semana consecutiva en negativo, cae hasta los 1,123 euros (llegó a valer un 1,177 euros) y recorta sus ganancias anuales al 0,9%, cuando llegó a ganar más de un 5%.
En cuanto a los metales, el oro sigue muy cerca de sus máximos del año, que tocó en los 1.343 dólares por onza, y acaba la semana cerca de los 1.339 dólares. En el conjunto de 2019, el oro se revaloriza un 4,5%.
La atención estará puesta en los bancos centrales
Los bancos centrales de Europa y Estados Unidos protagonizarán la semana por las diferentes reuniones que les mantendrán ocupados en los próximos días. Por un lado, el BCE inicia el lunes en Sintra, Portugal, su foro anual, en el que intervendrá Mario Draghi, presidente de la entidad, así como Mark Carney, presidente del Banco de Inglaterra, y la ex jefa de la Reserva Federal Janet Yellen. Un foro que esté año celebra los veinte años de la creación de la unión monetaria que dio origen al euro.
Por otro lado, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal se reunirá en Washington el miércoles para abordar los tipos de interés, que se encuentran en el rango del 2,25% al 2,50%.
El mercado ya descuenta con más de un 80% de probabilidad que la Fed rebaje tipos de forma preventiva en la reunión de julio
La cita del BCE no ha pasado desapercibida para el mercado en los últimos años y se espera de ella un tono acomodaticio. En cuanto a la reunión de la Fed el miércoles no se esperan movimientos, aunque el mercado ya descuenta con más de un 80% de probabilidad que la institución rebaje tipos de forma preventiva en la reunión de julio. Un movimiento con el que el banco central espera apagar las señales de recesión que están enviando los mercados.
Entre otras cifras macroeconómicas que se darán a conocer están el IPC de mayo en la zona euro y los índices PMI de junio de Alemania, Francia, la zona euro y Estados Unidos. Además, el BCE publicará también su Boletín Económico.