Madrid
Los inversores que apuestan en corto sobre la acción de Dia todavía no han terminado de saborear lo mucho que han ganado en el último año y muchos están disminuyendo su posición. "No creemos que lleven a cero al título. Ellos saben cuándo y cómo actuar en estas situaciones", aseguran fuentes del sector.
De momento, Goldman Sachs, el sospechoso habitual de guardar el 14% que Fridman tiene en derivados, que téoricamente está prestado a los bajistas y que recuperará este viernes cuando pase a controlar de manera directa el 29% de la firma, decidió ayer elevar del 15,2% al 16,12% el capital en sus manos, pero no fue el único actor en mover ficha de cara a una plausible opa.
Once de los 16 inversores bajistas rebajaron su participación en corto sobre los títulos de la cadena de distribución. Fue el caso de JP Morgan, BlackRock, Citadel o AQR, aunque los analistas sigan pensando que las caídas en la acción continuarán. Fuentes de otro de los mayores bancos del país sugieren que la intención de Fridman es "elevar su peso en la firma, dar la vuelta a la gestión, revalorizarla y, entonces, venderla", aunque, de momento, "haya llevado su valor en bolsa por debajo de lo que valen sus activos inmobiliarios".
De hecho, ante la caída del 55% de las tres últimas sesiones hay quien se pregunta por qué no ha recurrido a la CNMV para pedir la suspensión de la negociación, como en su momento sí hicieron firmas como NH Hotels o Liberbank.
La asociación de accionistas minoritarios Aemec está estudiando ahora la creación de una plataforma de afectados por el derrumbe de la acción, que pueda actuar como interlocutor con la CNMV y la empresa. Desde la organización insistían ayer en reclamar "transparencia" a la compañía, asegurando además que sería buena idea que la CNMV prohibiera las operaciones en corto en la empresa. De momento, Aemec, exige saber "quien está prestando las acciones para las operaciones en corto", además de "conocer con quién tiene Letterone los contratos de los derivados".
