
Dia cambia el paso y tras la agresiva política de compras llevada a cabo en los últimos años prepara ahora un severo plan de ajuste ante el fuerte deterioro de sus cuentas, con una caída mínima prevista este año del ebitda (resultado bruto operativo) de casi el 40%, hasta situarse en una horquilla de entre 350 y 400 millones.
Por el momento, la compañía ha decidido suspender de empleo y sueldo a su director financiero, Amando Sánchez Falcón, desde el pasado lunes, el mismo día en el que la compañía dio a conocer una rebaja de estimaciones.
Tras paralizar el plan estratégico que estaba liderando el anterior consejero delegado, Ricardo Currás, y según han confirmado ahora fuentes próximas al grupo, "se ha puesto en revisión todo el negocio, desde la red de tiendas hasta la propia estructura para decidir las medidas a tomar". Aunque la portavoz oficial de Dia declina hacer ningún comentario, las fuentes consultadas dan por hecho que habrá desinversiones y cierres. Una de las primeras cosas que se venderá es el negocio de distribución mayorista o cash & carry Max Descuento. Se trata de 35 tiendas especializadas, fundamentalmente, en la venta a la hostelería, con 250 trabajadores.
En el último año la plantilla se ha reducido ya en 2.100 trabajadores, lo que equivale a un 5%. El número de trabajadores ha bajado de 41.586 a 39.487, aunque hay que tener en cuenta que no todos han dejado la cadena porque hay quien ha pasado de estar en nómina a estar contratado por una franquicia. Y es que Dia acabó el primer semestre con 97 tiendas propias menos, pero incrementó la red de franquicias en 125 establecimientos, lo que eleva la red total hasta 7.409 local.
La reestructuración de la red no afectará en cualquier caso solo a España, teniendo en cuenta que gran parte del deterioro del negocio proviene de Brasil y, sobre todo, de Argentina. Debido al deterioro de las divisas de estos dos últimos países, las ventas netas de la compañía cayeron ya en el primer semestre un 20,5% en Brasil, hasta 690,8 millones de euros y un 19,7% en Argentina, hasta 563,2 millones.
Dia, que ha salido ya en los últimos años de Grecia, Turquía, Francia y China, podría llegar a plantearse también el abandono del negocio sudamericano si la situación de deterioro continúa, aunque no es algo que esté sobre la mesa, teniendo en cuenta que siguen abriendo tiendas en ambos países y que incluso se han comprado locales de Wal-Mart en el mercado argentino.
Un plan creíble
Las firmas de análisis que han rehecho sus números tras conocer el profit warning de Dia dan por sentado que el ebitda podría caer por debajo de la parte baja de la horquilla que ofreció el martes la firma -de 350 a 400 millones de euros- una vez descontado el impacto que supondrá el cambio a economía hiperinflacionaria de Argentina -implica tomar como referencia el tipo cambiario del día previo al cierre de cuentas y no una media del periodo, algo negativo para la firma considerando que el peso está en caída libre en el año-. Pero les faltan datos.
"Desde fuera todo parece que ha sido orquestado para facilitarle la vida al principal accionista de la compañía", afirma la casa Raymond James
Firmas como Barclays no descartan que el próximo 30 de octubre, día en el que presentará sus resultados trimestrales, Dia ofrezca previsiones más concretas, aunque nadie espera que llegue el plan estratégico que calmaría a la bolsa. "Desde fuera todo parece que ha sido orquestado para facilitarle la vida al principal accionista de la compañía", afirma la casa Raymond James en una nota difundida el martes y que recogió Bloomberg.
A falta de nuevas noticias, la previsión de las firmas de análisis pasa por un beneficio operativo para el segundo semestre de 2018 que caerá hasta los 110-130 millones, la cifra más baja de la historia de Dia como cotizada. Esta caída arrastrará el margen ebitda del grupo por debajo del 5% en 2018 -4,7, en concreto, 190 puntos básicos inferior al 6,6 logrado el año pasado- y, sobre todo, se notará en Iberia -supone un 82% del ebitda-, donde se espera que ronde el 5,25%, frente a márgenes históricamente elevados de hasta el 8 y 9% hace un par de años. Desde Sabadell calculan que "cada 100 puntos básicos de caída en margen en Iberia, el impacto en bolsa es de recorte del 25%". Con lo que, si se prevé que baje unos 250 puntos, el desplome -hoy del 47%- podría superar el 60% los próximos días hasta que el recorte quede descontado por el mercado.
Según estas mismas previsiones, las ventas netas podrían caer en 1.000 millones de euros, hasta los 7.600 millones de 2018, un 12% inferior al año pasado. El martes la acción volvió a desplomarse un 8,8%, lo que eleva hasta el 47% el castigo en dos sesiones en bolsa.