
El inversor ruso Mihhail Fridman, propietario de un 29% de la cadena de supermercados Dia, ha acometido una nueva reorganización de la cúpula directiva de la compañía. Tras la destitución de Ricardo Currás el pasado mes de agosto como consejero delegado y de Ana María Llopis el lunes como presidenta, y después de haber suspendido de empleo y sueldo a Amando Sánchez Falcón, anterior director corporativo y máximo responsable financiero, la empresa ha vuelto a mover ficha.
Faustino Domínguez, hasta ahora director de la marca Dia en España, ha sido nombrado nuevo director general en el mercado nacional, un puesto de nueva creación; Alejandro Grande, que ocupaba la dirección en Argentina, compatibilizará ahora este cargo con el de director de Recursos Humanos a nivel global y Miguel Ángel Iglesias, director de la asesoría jurídica se convierte en nuevo secretario corporativo.
La compañía ha confirmado que tanto los directores en España de las distintas cadenas como Concepción Bravo, hasta ahora responsable de recursos humanos, seguirán en sus puestos. Los primeros reportando a Domínguez y la segunda a Grande.
Por el momento, no hay sin embargo ninguna decisión tomada sobre el futuro de Amando Sánchez Falcón, que sigue apartado de su puesto mientras se siguen revisando las cuentas de la compañía y después de que Dia anunciara que tiene que realizar un ajuste patrimonial en las cuentas del último ejercicio, cerrado el 31 de diciembre de 2017, por un importe de, al menos, 70 millones de euros.
Estos cambio, con la creación de tres direcciones ejecutivas, se produce en un momento de descalabro bursátil. De esta manera, Dia ha sufrido este miércoles un nuevo desplome en los mercados después de haber cedido ya un 47,3% de su valor en tan solo dos días. En la sesión del miércoles se ha dejado un 15,04% hasta los 0,85 euros por acción.
La empresa, que anunció el lunes una revisión a la baja de los beneficios y la suspensión del dividendo, está preparando un severo plan de ajuste.