Tras las fuertes correcciones registradas en la jornada de ayer, los índices de Wall Street han vuelto a las andadas. Pese a un inicio de sesión tranquilo y una media sesión que parecía templada, las dos últimas horas de la jornada han vuelto a disparar la volatilidad, cerrando cerca de los mínimos de la sesión. Las bolsas en Asia siguieron la pasada madrugada la estela que dejó Wall Street el miércoles, con el Nikkei que se desplomó un 3,89% hasta los 22.590 puntos.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones se dejó un 2,13% hasta los 25.052,83 puntos. Aunque llegó a perder la cota psicológica de los 25.000 enteros, remontó en pocos minutos para quedarse ligeramente por encima y dejarse 545 enteros en la sesión.
Por su parte, el S&P 500 cayó un 2,06% y suma su sexto día consecutivo a la baja al cerrar en los 2.728,37 puntos. Además, ha cerrado por debajo de su media móvil de los últimos 200 días, algo que no hacía desde el pasado 2 de abril.
El Nasdaq Compuesto, el más perjudicado en los últimos días, ha caído menos que los otros indicadores en este caso, pese a que las pérdidas del 1,25% no tranquilizan a nadie. Concluyó la sesión en las 7.329,06 unidades.
En cuanto a datos macroeconómicos conocidos hoy, el IPC de septiembre en EEUU haya un 0,1% respecto al mes anterior. El mercado esperaba que ascendiera un 0,2%. La tasa anual se sitúa en el 2,3%, cuatro décimas menos que la registrada en el 2,7%. El consenso preveía una tasa anual del 2,4%.
Este dato de IPC podría reducir el ritmo de la Fed en la subida de tipos y de contracción monetaria que dio comienzo con el fin del QE y la primera subida de tipos en diciembre de 2015.