El IPC de septiembre en EEUU sube un 0,1% respecto al mes anterior. El mercado esperaba que ascendiera un 0,2%. La tasa anual se sitúa en el 2,3%, cuatro décimas menos que la registrada en el 2,7%. El consenso preveía una tasa anual del 2,4%.
El dato de IPC de EEUU ha supuesto un alivio para la escalada de los intereses de la deuda americana. Tras subir menos de lo previsto, confirma la teoría que la inflación está controlada por la Reserva Federal y no necesitará subir los tipos oficiales del dinero.
La rentabilidad del bono a diez años ha pasado de rozar el 3,2% antes del dato a bajar al 3,16% también los futuros estadounidenses han reaccionado con subidas. Las bolsas europeas también han respondidos al alza recortando pérdidas y alejándose de los mínimos del día.
Una de las referencias más importantes del dato de inflación es el IPC subyacente, que no tiene en cuenta los elementos energéticos por su volatilidad. La tasa anual no sufre cambios y se queda en el 2,2%.