
Al calor de un escenario político en el que se descartan nuevas elecciones, tanto en España como en Italia, las principales bolsas europeas lograron un rebote el viernes que todavía no confirma que es hora de comprar. Para que ello ocurra se deben superar los 9.765 puntos básicos
La salud del proyecto europeo ha pasado esta semana su particular test de estrés. La inestabilidad política que han vivido dos de las economías más fuertes de la eurozona, España e Italia, no ha pasado desapercibida para un mercado de renta variable que ha visto cómo muchos de los principales selectivos del Viejo Continente probaban las hieles de sus soportes clave y posteriormente rebotaban desde los mismos. La semana, aun así, se cerraba con una caída del Ibex de casi 2 puntos porcentuales.
El índice español fue el que más cerca se quedó de las líneas rojas que no se debían perder tras protagonizar su peor mes de mayo desde el año 2012. El selectivo español se aproximó el jueves a los 9.327 puntos, sus mínimos del ejercicio, mientras el resto de indicadores europeos marcaban nuevos mínimos decrecientes dentro de la corrección bajista de las últimas sesiones.
Una tendencia que, sin embargo, se vio alterada a cierre semanal. Desde dichas zonas críticas se produjo un contraataque alcista que sirvió para que los índices bursátiles pusieran tierra de por medio con estos niveles clave. Sea como sea, para que este rebote sea sostenible, es necesario que se cumpla un exclusivo parámetro: se deben cerrar los huecos bajistas que se abrieron el martes.
Así lo asegura Joan_cabrero, director de estrategia de Ecotrader: "El EuroStoxx 50 debería cerrar una sesión sobre los 3.482 puntos, mientras que el Ibex 35 debería acabar una jornada sobre los 9.765 puntos".
Y es que, de no lograr cerrar dichos huecos, el riesgo de asistir a una continuidad bajista sigue vigente y podría llevar al Ibex hasta la zona de los 8.800-9.000 puntos y al EuroStoxx a la zona de los 3.260 puntos.
Solo ocho valores del índice español lograron acabar la semana en positivo, con Repsol y Acerinox liderando las alzas al rebotar un 4,7 y un 4,5%, respectivamente. Mientras, Banco Sabadell sufrió la mayor caída, al retroceder un 6,7%, seguido por Dia, que perdió más de un 6%, y de Banco Santander, que se dejó un 4,8%.
Pese al susto del martes en el mercado de renta fija, la rentabilidad del bono español a 10 años acabó la semana en el 1,44%, por debajo incluso de como la inició.
Wall Street muestra fortaleza
Los índices europeos cuentan, para conseguir superar sus primeras resistencias de corto plazo, con el apoyo de un Wall Street que ha actuado una vez más como el Séptimo de Caballería. Los índices tecnológicos –que ya son los más alcistas del año en el mercado global–, a media sesión del viernes, superaban niveles que alejaban todo temor de un Wall Street que ha pasado gran parte de la semana atascado entre las guerras comerciales arancelarias de Trump.
"Si el Nasdaq 100 y el Nasdaq Compuesto consiguen superar las resistencias que presentan en los 7.020 y los 7.482 puntos, respectivamente, las bolsas europeas podrían rebotar de un modo más contundente y acabar cerrando esos huecos bajistas señalados, que es el primer paso para poder confiar en alzas sostenibles", asegura Cabrero.
Por último, el petróleo ha salido esta semana un poco del foco en el que se ha encontrado todo el mes de mayo, cerrando los últimos cinco días con un ligero rebote del 0,8% y recuperando así los 77 dólares por barril de Brent. Arabia Saudí y Rusia han amenazado con aumentar la producción y poner fín así al acuerdo de la OPEP.