Wall Street concluyó en tono mixto este viernes, con sólo el Nasdaq Compuesto sufriendo leves caídas, en una semana marcada por la subida de los precios del crudo tras la salida de EEUU del pacto nuclear con Irán.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales firmó una subida del 0,37% hasta los 24.831,17 enteros y encadena siete jornadas en verde. El cómputo semanal asciende al 2,34%, con las energéticas al frente.
Por su parte, el S&P 500 ganó un 0,17% hasta los 2.727,72 enteros, anotándose una subida en la semana del 2,41%. Mientras, el Nasdaq Compuesto pinchó al dejarse un 0,03% hasta las 7.402,88 unidades, pese a lo que ha sumado un 2,68% en la semana.
El crecimiento ligeramente menor de los precios al consumo en EE.UU. en abril pasado, cuando subieron un 0,2%, y las 211.000 solicitudes de subsidio por desempleo de la semana pasada, con ese indicador sin variación y en mínimos no vistos en 49 años, ha hecho retroceder el temor a una mayor intervención de la Reserva Federal (Fed) para mantener en cintura la inflación.
La mitad de los sectores acabó hoy en verde, empezando por el de las telecomunicaciones (2,10%) y el sanitario (1,47%), este último en el punto de mira por un discurso presidencial sobre los precios de los fármacos.
El presidente, Donald Trump, presentó un plan para reducir los costes de los medicamentos en Estados Unidos que pasa por obligar a otras naciones a subir sus precios, y tras su intervención Wall Street ascendió, revirtiendo un descenso previo.
Entre los sectores que perdieron estaban el inmobiliario, un 0,49%, y el tecnológico, un 0,32%.
A la cabeza de los treinta títulos incluidos en el Dow Jones estuvo Verizon (3,01%), favorecida por una revisión al alza de sus títulos por parte de los analistas.
Le siguieron la farmacéutica Merck (2,81%), la sanitaria UnitedHealth (1,96%) y la cadena de bricolaje Home Depot (1,68%).
Al otro lado de la tabla, bajaron especialmente en ese grupo las acciones de Cisco (-0,80%), General Electric (-0,61%) e Intel (-0,56%).
En otros mercados, el petróleo de Texas cedió hasta 70,70 dólares y la rentabilidad del bono del Tesoro a diez años no varió, situada en el 2,971%.
Al cierre de Wall Street, el oro recortaba hasta 1.319,30 dólares la onza y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1941 dólares.