Wall Street ha vuelto a cerrar este miércoles con récords en sus tres principales índices, en una jornada marcada por un dato mejor de lo esperado en la industria manufacturera y por la publicación de las actas de la Reserva Federal de la reunión de diciembre, donde se plasma la división interna a la hora de subir los tipos en 2018.
Según datos provisionales al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales subió un 0,4% hasta los 24.922 puntos, y apunta ya a romper la marca de los 25.000 enteros, siguiendo la dinámica de subida libre que dominó 2017.
Intel es la más perjudicada del selectivo, con una caída del 3,39% después de anunciar que los ordenadores con procesador de esta marca rendirán un 30% más lentos para solucionar un fallo de seguridad.
Mayor era el crecimiento en el Nasdaq, que al cierre del martes superaba por vez primera el registro de los 7.000 puntos, algo que afianza este miércoles al crecer un 0,84% y terminar en los 7.065,53 enteros. Supera más de un 2% de subida en las dos sesiones que llevamos en este recién estrenado 2018.
El S&P 500, por su parte, ha alcanzado las 2.713 unidades al crecer un 0,64%, y anotándose su segundo máximo histórico en su segunda sesión del año.
Al final, los sectores en Wall Street cerraron divididos entre los avances del energético (1,25%), el tecnológico (0,93%), el industrial (0,58%), el de materias primas (0,43%) y el financiero (0,42%) y los descensos del de telecomunicaciones (-1,29%) y el de empresas de servicios públicos (-0,51%).
IBM (2,76%) lideró las ganancias en el Dow Jones, por delante de Exxon Mobil (1,96%), United Technologies (1,47%), UnitedHealth (1,05%), Visa (1,00%), Johnson & Johnson (0,96%), General Electric (0,89%), Walmart (0,87%) o Cisco Systems (0,80%).
Además de Intel, acabaron la sesión con números rojos Verizon (-2,05%), Goldman Sachs (-0,97%), McDonald's (-0,42%), Coca-Cola (-0,22%), Merck (-0,14%), Procter & Gamble (-0,12%), Apple (-0,02%) y Nike (-0,02%).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas subía a 61,78 dólares, el oro avanzaba a 1.316,8 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,444% y el dólar ganaba terreno al euro, que se cambiaba a 1,2012 dólares.