
En las últimas sesiones, el Ibex 35 se benefició del ataque del sector bancario a resistencias al ser uno de los más bancarizados del Viejo Continente, junto con el selectivo italiano, lo que les llevó a cerrar la semana como los más alcistas de Europa, con unas subidas que superaron el 2%. En concreto, el índice de referencia en España se revalorizó un 2,39%, lo que le llevó a concluir la sesión del viernes, marcada por la cuádruple hora bruja del vencimiento trimestral de opciones y futuros, en los 10.245,8 puntos. Por detrás de él, se posicionó el Ftse Mib, gracias a una subida del 2,12, que le llevó hasta los 20.074,28 puntos.
El hecho de que, tras la subida de los tipos de interés en Estados Unidos, el mercado adelante ya un incremento del precio del dinero también por parte del Banco Central Europeo (BCE) a comienzos de 2018, según recoge el consenso de analistas que reúne Bloomberg, alimentó el ascenso de los bancos, al ser una medida que incrementará sus márgenes.
"El principal selectivo español ha alcanzado la zona de objetivo que manejábamos cuando superó la resistencia de los 9.625 puntos", continúa Joan Cabero, director de estrategia de Ecotrader, quien observa que, ahora, "habrá que ver si este entorno de giro potencial es superado o desde ahí se forma una nueva consolidación". Dependerá de los bancos y la señal que advertiría de un agotamiento comprador a corto plazo es que los índices "cerraran los huecos que abrieron al alza en la apertura del jueves", señala el analista del portal de inversión de elEconomista. Para ello, el Ibex 35 debería perder los 9.983 puntos. Y es que, la banca tiene la llave de la continuidad de las subidas en los índices europeos pero, de momento, se resiste a abrir la puerta alcista. "Para hacerlo, el selectivo sectorial que reúne a las entidades financieras del Viejo Continente, el SX7R, debe superar la resistencia que encuentra en los 414 puntos", explica Joan Cabrero, quien insiste en que "ésta es la gasolina que necesitan las principales referencias para no sucumbir a la sobrecompra y acabar ofreciendo síntomas de agotamiento comprador".
Arcelor y Acerinox mandan
Aunque el sector bancario fue protagonista de la semana al ascender hasta toparse con resistencias, fueron ArcelorMittal y Acerinox las compañías que más contribuyeron a la fuerte subida del Ibex 35. Y es que, ambas acereras protagonizaron importantes revalorizaciones, que se produjeron al calor de la subida experimentada por los recursos básicos, especialmente los industriales, que encontraron en un positivo informe de Goldman Sachs la excusa perfecta. También dentro del índice, Enagás sufrió un repentino desplome del 1,84% en los últimos segundos de mercado de la semana.
Aparte de España e Italia, el color verde también tiñó el resto de plazas del Viejo Continente y, en menor medida, las estadounidenses. El EuroStoxx 50 sumó un 0,94, hasta los 3.448,41 puntos, frente al 0,72% y el 1,10% del Cac 40 y el Dax 30, respectivamente. Todo ello en una semana en la que los inversores cerraron dos frentes. Por un lado, tuvo lugar el encuentro de la Reserva Federal (Fed), en el que se optó por incrementar los tipos de interés hasta el rango del 0,75-1%. Por otro, también el miércoles, los holandeses estaban llamados a las urnas, en unos comicios que despertaban la incertidumbre, ya que las encuestas apuntaban a un buen resultado del ultraderechista y euroescéptico Geert Wilders.
Para Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, "los resultados de las elecciones en Holanda evitan la llegada al poder del candidato antieuropeísta Wilders y podrían tener su impacto en las que se celebran en Francia en abril". Este es el mensaje que compró el mercado. El mismo experto considera que "la subida de tipos, a priori perjudicial contra la renta variable, al haberse hecho de manera ordenada y con un cuadro macro favorable de fondo, fue recibido con subidas".
Dicho escenario es el que aprovechó el euro para reconquistar holgadamente la cota de los 1,07 dólares en una semana en la que avanzó en su cruce contra el billete verde cerca de un 0,7%, y la moneda de EEUU fue la más bajista. Y es que, aunque la entidad que preside Janet Yellen siguió el guion establecido, incrementando los tipos y anunciando dos subidas más en lo que queda de año y tres en 2018, "el comunicado redujo en cierta manera el calendario que barajaba el mercado, de ahí que la rentabilidad de la deuda americana reaccionara descendiendo y que el dólar cayese", concluye Felipe López-Gálvez. Reacción similar a la que experimentó la española, cuyo precio se incrementó en la semana otro 0,24%.