
Los mercados de renta variable de todo el mundo han tenido un caótico inicio de año. Prueba de ello es que el Nasdaq 100, uno de los pocos selectivos estadounidenses que logró concluir 2015 al alza, borró todas esas ganancias en los primeros días de 2016 al caer un 10,4% que le ha llevado a la zona de los 4.115 puntos. Además, selectivos europeos como el Ibex 35 profundizaron su caída que, desde el 1 de enero, ha llegado a ser del 10,5%.
Sólo una firma del Ibex 35 logra cerrar con ganancias lo que llevamos de año: Indra con un alza del 1,64%. Del resto de compañías, un total de once están a menos de un 1% de caer hasta su nivel más bajo del último año. En esta situación destacan, además de compañías como Telefónica o Repsol, el sector bancario español ya que, sólo dos entidades de las que conforman el selectivo español, Bankinter y Banco Sabadell, escapan de esta situación. Además, siete firmas cotizan a un PER (veces que está el beneficio en el precio de la acción) inferior a 10 entre las que destaca Santander, BBVA, Sacyr o IAG que, junto con Acerinox y ACS, es la única compra del índice.
Y es que, con los selectivos europeos cediendo el soporte que se situaba en el mínimo del pasado mes de agosto, el escenario más probable es una vuelta hasta los mínimos de 2014. Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, indica que "para esos niveles todavía queda un 6% más de caída". Esta zona de soporte se corresponde con los 2.800 puntos en el caso del Eurostoxx 50 o los 8.000/8.200 puntos del Ibex 35. Menos optimistas son desde la gestora estadounidense BlackRock cuyo consejero delegado, Larry Fink, ha indicado en la sesión que espera una caída adicional de la bolsa del 10%.
Sin embargo, aunque las caídas en Europa parece que llegarán hasta dichos niveles, los principales selectivos estadounidenses, de momento, se encuentran a sólo un 2/3% de los soportes clave que representan los mínimos marcados el pasado verano durante la sesión de pánico vendedor del 24 de agosto. El S&P 500 es el primer indicador del otro lado del Atlántico que más se está acercando a ese nivel ya que en la semana cedió en dos ocasiones la barrera psicológica que significan los 1.900 puntos. La renta variable estadounidense ha intentado hasta en dos momentos de la semana rebotar aunque finalmente los bajistas han vuelto a imponerse. De este modo, si ya la semana pasada los selectivos experimentaban su peor inicio de año desde que Bloomberg tiene registros, en las últimas 5 jornadas han incrementado sus pérdidas anuales, que ya alcanzan un 8,7 % en el caso del Dow Jones y un 8,3% en el S&P 500. En la próxima semana, los índices de Estados Unidos contarán con una sesión menos para llegar a la zona de soporte clave a largo plazo ya que, con motivo de la festividad de Martin Luther King, Wall Street cerrará el lunes.
China ha vuelto a ser el detonante bajista de las bolsas como ya hiciera el pasado verano. Y es que, las bolsas del gigante asiático se han desplomado en repetidas ocasiones desde que el país presentó un mal dato de PMI manufacturero en el mes de diciembre. A ello se le ha sumado esta semana la publicación de su balanza comercial. Las exportaciones del país se contrajeron un 1,8 % en 2015 con respecto al año anterior, la primera caída anual que registra desde la crisis financiera mundial que estalló el pasado 2008. Además, según publicó la Administración Nacional de Aduanas de China, las importaciones registraron una caída del 13,2%.
Como ya sucediera en el pasado ejercicio, desde Ecotrader las decisiones se han adelantado a los momentos del mercado. Así, la exposición a renta variable se ha reducido hasta significar un 20% mientras que la liquidez alcanza niveles próximos al 80%. Una buena noticia ya que Cabrero indica que los soportes clave a los que se están aproximando los selectivos es "la zona que esperamos para comprar". Por lo que sólo habría que esperar a que los índices se aproximen a los niveles señalados para incrementar las carteras.
El petróleo: protagonista de la semana
Pero no solo los mercados de renta variable han sufrido el tirón bajista. Los dos barriles de petróleo han llegado a ceder los 29 dólares, marcando mínimos que no visitaban desde el pasado 2004.
En concreto, el Brent europeo se ha dejado un 22,5% en 2016, un 13,3% sólo en la que ha sido su peor semana desde mayo de 2011, lo que ha llevado a su barril a cotizar en la zona de los 28,9 dólares. El West Texas, por su parte, ha corregido en los últimos cinco días un 11,5%, lo que convierte a esta semana en la peor desde diciembre de 2014 y lleva su saldo anual a registrar unas pérdidas del 20,7% en los 29,4 dólares por barril. Algo que ya se suma a las pérdidas superiores al 30% que registraron ambos barriles de crudo en el pasado ejercicio.
Distintas situaciones provocan las caídas en el peso del crudo. La principal es la superabundancia mundial de petróleo que se está produciendo. Algo que se ve incrementado porque los inventarios estadounidenses también registraron alzas en la primera semana de 2016. A ello se le suma la debilidad económica de China, que podría provocar que la demanda de recursos básicos del primer consumidor a nivel mundial se reduzca.
Por otro lado está Irán. El año empezó con la ruptura diplomática del país con Arabia Saudí, complicando las posibles negociaciones para recortar la producción de dos de los principales países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Además, el año nuevo le ha traído a Irán el fin de las sanciones impuestas por Estados Unidos, lo que le devolvería al país la posibilidad de exportar su crudo, incrementando la de por sí abultada oferta mundial. Desde Commerzbank señalan que "puesto que las sanciones contra Irán posiblemente serán levantadas, los mercados se verán inundados con más petróleo", Lo que ha provocado que la casa de análisis rebaje en 13 dólares sus estimaciones para el crudo, hasta concluir 2016 en los 50 dólares.
Como ya ocurriera en la primera semana del año, el dinero ha vuelto a refugiarse en el yen que ha logrado cerrar en positivo frente a toda la cesta de divisas del G-10. Con esta, son ya dos las semanas en las que se alza como la divisa más alcista, lo que la convierte en la que más gana en 2016. En concreto, la divisa nipona logra un avance de alrededor del 2,2% frente al euro y avanza más de un 3% en el cruce que mantiene con el dólar estadounidense. No ha ocurrido lo mismo con el oro que, tras vivir la semana pasada su mayor subida desde agosto, en estos cinco días cede un 0,65%.
La próxima subida de tipos, a septiembre
Hasta la reunión que mantendrá la Reserva Federal estadounidense ha retrasado el consenso de mercado que recoge Bloomberg la próxima subida de tipos se ha retrasado hasta el mes de septiembre. Sólo en un día han estimado que la entidad tardará tres meses más en volver a incrementar las tasas después de que en la reunión del 18 de diciembre lo hiciera por primera vez en casi una década. Pero aún hay más, cuando arrancó 2016, el consenso de mercado estimaba que la entidad que preside Janet Yellen haría lo propio en la reunión de marzo. La nueva sacudida de la renta variable propiciada por China con el nuevo debilitamiento del yuan ha ido enfriando poco a poco estas estimaciones.
Además, a ello se ha sumado que las ventas minoristas de Estados Unidos se incrementaron en 2015 sólo un 2,1%, lo que significa el ritmo de crecimiento más reducido desde 2009. Así, el comportamiento en la semana del billete verde ha sido mixto y ha registrado pérdidas del 0,2% frente al euro, que ha perdido y reconquistado los 1,09 dólares en la semana. Frente al dólar canadiense sigue ampliando sus máximos de 2003 y sólo en estos cinco días se ha vuelto a revalorizar alrededor de un 2,6%.