Los selectivos de Estados Unidos pusieron el jueves fin a una sesión de altibajos, que se saldó sin embargo con un cierre mixto. El Dow bajó finalmente el 0,39% (llegó a subir un punto porcentual), y terminó en 16.674 enteros. El comportamiento del S&P 500 fue idéntico, con cierre en 1.990 puntos (una bajada del 0,26%), mientras que el Nasdaq 100 cerró en 4.384 tras subir un 0,03%.
La Reserva Federal mantuvo hoy sin cambios los tipos de interés y postergará para más adelante el inicio del ajuste monetario por la volatilidad financiera global, las dudas sobre algunas economías emergentes como China y la fuerte apreciación del dólar.
Minutos después de hacerse público el comunicado de la Fed al término de la reunión de dos días de su Comité de Mercado Abierto, los tres indicadores se tiñeron de rojo pero inmediatamente después empezaron a remontar posiciones.
Media hora más tarde compareció en rueda de prensa la presidenta del banco central, Janet Yellen, y las tres referencias de Wall Street llegaron a subir más de un punto porcentual pero en la recta final empezaron a desinflarse y terminaron en territorio mixto.
La mayoría de sectores cerraron en negativo, como el financiero (-0,72%), el tecnológico (-0,37%), el industrial (-0,29%), el de materias primas (-0,23%) o el energético (-0,13%) y avanzaron el de empresas de servicios públicos (1,01%) y el sanitario (1%).
El petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó hoy un 0,53%y cerró en 46,90 dólares el barril tras la decisión de la Reserva Federal (Fed) de no subir aún los tipos de interés y un día después de su mayor subida este año.
Al final de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del crudo WTI para entrega en octubre retrocedieron 25 centavos de dólar respecto a la jornada anterior.
El crudo baja
El petróleo de referencia en Estados Unidos cerró ligeramente a la baja después de que la Fed decidieran mantener sin cambios los tipos, alegando que "los acontecimientos globales económicos y financieros" pueden frenar de algún modo la actividad económica.
La fortaleza de la divisa estadounidense suele presionar a la baja los precios del petróleo y otras materias primas ya que, al negociarse en la moneda estadounidense, resultan relativamente más caros con un "billete verde" fortalecido.