Los principales selectivos de Estados Unidos han registrado fuertes subidas este martes pese a las dudas de los inversores acerca del resultado de la reunión de la Fed sobre política monetaria, y gracias al repunte del crudo. El Dow ha ganado el 1,40% y ha redondeado el cierre en los 16.600 puntos, mientras que el S&P 500 ha subido el 1,28%, hasta los 1.978.
Por su parte, el Nasdaq 100 ha avanzado el 1,20% y ha terminado la sesión en 4.360 enteros. Los operadores en el parqué neoyorquino resultaron animados por un ascenso del precio del petróleo en los mercados internacionales y con todas las miradas puestas en la cita de la Fed que arranca mañana.
La atención de las bolsas mundiales está centrada en la reunión de dos días de la Fed en la que su Comité de Mercado Abierto deberá decidir si sube los tipos de interés por primera vez desde que estalló la crisis financiera de 2008.
Los economistas y analistas siguen sin ponerse de acuerdo sobre cuándo anunciará el banco central estadounidense esa subida de las tasas de interés, mientras siguen surgiendo voces en contra de hacerlo esta misma semana.
Los expertos de Goldman Sachs creen que los miembros de la Fed retrasarán hasta diciembre el anuncio mientras que The Wall Street Journal asegura que menos de la mitad de los expertos apuestan por una subida este jueves cuando concluya la reunión.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) subió hoy un 1,34% y cerró en 44,59 dólares el barril, en medio de versiones sobre la posibilidad de que se levante una prohibición en las exportaciones de crudo desde Estados Unidos.
Al final de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del crudo WTI para entrega en octubre subieron 59 centavos de dólar respecto a la jornada anterior.
La sesión estuvo marcada por informes publicados por The Wall Street Journal que dan cuenta de un intento republicano por levantar la prohibición en la exportación de crudo que rige en Estados Unidos desde hace cuatro décadas.
Un proyecto de ley en tal sentido será presentado a finales de este mes en la Cámara de Representantes, según el Journal. No está claro si, aunque consiga la luz verde de la Cámara baja, pueda ser aprobado también por el Senado.
Al respecto, el portavoz de la Casa Blanca, John Earnest, dijo que tendrá que ser el Departamento de Comercio el que tome esas decisión, no el Congreso, por lo que la Administración de Barack Obama no apoyará el proyecto de ley que impulsan los republicanos.