Bolsa, mercados y cotizaciones

Wall Street firma sus peores 48 horas desde el estallido de Lehman Brothers tras los aranceles de Trump

La bolsa cae por las políticas arancelarias de la Casa Blanca. Dreamstime

Las bolsas estadounidenses han cerrado con sendas caídas una sesión marcada por la decisión de China de imponer aranceles del 34% a los productos importados de EEUU, en respuesta a las tasas anunciadas por Trump el pasado miércoles. El presidente norteamericano ha desatado una guerra comercial global con su política arancelaria contra todo el mundo, incrementando el temor a una depresión económica a nivel nacional e internacional: JP Morgan ha elevado el riesgo de recesión a nivel planetario del 40% al 60%. Este temor ha opacado los datos de empleo conocidos hoy, los cuales han dejado sensaciones contradictorias. En este contexto, Wall Street ha extendido las fuertes caídas experimentadas ayer, firmando su mayor repliegue desde el inicio de la pandemia, y obteniendo la mayor mengua en términos de valor producida en dos sesiones de toda la historia. También ha sido la cuarta mayor caída en términos de porcentaje en la historia del Dow Jones, solo superado por el crack del 29, el lunes negro de 1987 y el estallido de Lehman Brothers en 2008.

Así, el Dow Jones ha bajado un 5,50% hasta las 38.314 unidades, obteniendo un descenso semanal del 7,86%. La pérdida en puntos de esta sesión ha sido de 2.231 enteros, lo cual supone la tercera mayor caída de la historia del índice industrial. El selectivo ha sido presionado a la baja por Boeing (-9,49%), 3M (-9,17%) y Chevron (-8,29%), mientras que Nike, única firma que ha acabado en verde, ha avanzado un 3,02%. La marca norteamericana ha avanzado posiciones al calor de las posibles negociaciones entre EEUU y Vietnam para que el país asiático retire sus tasas sobre Washington.

Por su parte, el S&P 500 ha perdido un 5,97% hasta los 5.074 puntos, firmando un retroceso del 9,08% desde el lunes. De esta forma, el selectivo ha bajado 322 enteros, marcando su peor mengua en este sentido desde el 16 de marzo de 2020, día en el que comenzaron los confinamientos para combatir al COVID, sesión en la que menguó 324 puntos. El S&P 500 ha sido lastrado por GE HealthCare (-15,96%) al calor de los aranceles impuestos por China a EEUU, y de la amenaza de Trump de imponer tasas a los productos farmacéuticos.

Ni siquiera las utilities han resistido al derrumbe bursátil de esta jornada. El sector energético ha registrado fuertes caídas, con Baker Hughes (13,76%), DiamondBack Energy (-12,54%) y Halliburton (12,11%) a la cabeza de los descensos. Por el contrario, Deckers (+5,09%) ha liderado los ascensos tras las noticias relativas a los aranceles de Vietnam, seguida por firmas de construcción como D.R. Horton (+4,44%) y Builders FirstSource (+3,59%).

Paralelamente, el Nasdaq 100 se ha desplomado un 6,07% hasta los 17.397 puntos, firmando una caída semanal del 9,77%. Dentro del selectivo tecnológico 98 de sus 100 empresas cotizadas han registrado pérdidas, con AppLovin (-16,26%), GE HealthCare, Baker Hughes, Micron (-12,94%) y Warner Bros Discovery (-11,90%) liderando los descensos. Las dos únicas firmas que han avanzado posiciones son MicroStrategy (+4,01%) y lululemon athletica (+3,15%), firma que también han avanzado tras escuchar las palabras de Trump sobre las tasas de Vietnam. Además, el indicador ha entrado en mercado bajista al caer un 20% desde los máximos obtenidos en febrero.

Por otro lado, las Siete Magníficas tampoco se han salvado del tsunami de caídas que ha asolado la bolsa estadounidense este viernes. Apple ha caído un 7,29%, perdiendo los tres billones de capitalización bursátil, al igual que Microsoft (-3,56%), Nvidia (-7,36%), Amazon (-4,15%), Alphabet (-3,20%), Meta (-5,06%) y Tesla (-10,42%). Con estos descensos, la firma de Elon Musk está apunto de ser superada por TSMC en el podio de firmas más grandes del mundo, y acumula un descenso del 9,15% semanal y del 40,71% en lo que llevamos de años.

En la renta fija, el rendimiento del bono a diez años ha caído tres puntos básicos hasta el 3,99%, perdiendo la barrera del 4% y cotizando en niveles que no se veían desde octubre de 2024. La rentabilidad del T-Note ha menguado 25 puntos básicos desde el lunes, descontando así una bajada de tipos adicional a las tres ya esperadas por el mercado. Además, el precio del barril de Texas ha caído un 6,47% hasta los 62,62 dólares, firmando un descenso semanal del 9,28%, y cotizando en niveles que no se veían desde febrero de 2021, en plena pandemia. El oro negro ha bajado con fuerza ante el temor a una recesión global, así como por el incremento de producción de crudo de la OPEP+.

Adicionalmente, el oro ha caído un 2,10% hasta los 3.056 dólares, después de que los inversores aminoraran las compras de este metal precioso -las cuales eran masivas antes de conocer los tasas de Trump- tras el anuncio arancelario de EEUU. El oro firma así un descenso semanal del 1,98%.

Un golpe a todos los índices

Prácticamente, no hay rincón en la renta variable que escape al sentimiento pesimista del mercado que contempla una inflación más alta por este gravamen adicional al comercio mundial y por el riesgo de recesión en economías como Estados Unidos. El EuroStoxx 50 perdió los 5.000 puntos al cierre semanal que supone borrar toda la subida del año. Ya cotiza en los 4.860 puntos y retrocede un 0,4% desde que arrancó el 2025. A excepción del principal selectivo de la bolsa italiana, el Ftse Mib, el EuroStoxx es el índice que mayor desplome registró en los últimos cinco días al alcanzar un acumulado del 11%.

El Ibex 35 tampoco escapó al pánico de los inversores que huyen hacia activos más seguros que la renta variable. Aunque en la primera sesión tras el anuncio de Donald Trump de impuestos generalizados a todo el mundo el selectivo español se comportó mejor que sus pares, lo cierto es que a cierre semanal el desplome coloca a todos los grandes índices europeos en niveles similares. El cierre de posiciones generalizado en bolsa llevó al selectivo español a caer más de un 6% solo en la jornada de este viernes, lo que reflejo una presión vendedora no vista en el selectivo español desde la irrupción del Covid en marzo de 2020.

Si índices como el Ibex 35 o el Ftse Mib italiano fueron al encuentro del resto de la bolsa europea al cierre semanal fue por la alta ponderación de los valores bancarios. La expectativa de unos tipos de interés mucho más bajos en la Unión Europea a cierre de año respecto a lo que se esperaba hace apenas unas semanas empujó a los inversores a vencer las acciones de entidades financieras como Société Générale o Mediobanca. A priori, una política monetaria más flexible implica unos ingresos por intereses netos más bajos por parte de los bancos. Y eso sin tener en cuenta cómo puede verse afectado el crédito o la morosidad si la economía de la eurozona se desacelera más de lo esperado o llega la temida recesión.

Así, los valores más afectados dentro del Ibex 35 en la semana son, principalmente, todas las entidades del selectivo. Bankinter, CaixaBank, Unicaja o Banco Santander son algunas de las que anotaron un recorte de doble dígito de lunes a viernes. No obstante, los valores que más retroceden en la semana no son ninguno de los anteriores. También por el efecto derivado de un mundo con más aranceles, IAG retrocede un 16,7% y cae bajo los 2,75 euros por acción. Repsol también recorta un desplome del 14% ante la caída del precio del petróleo que afecta directamente a sus ingresos (un precio del Brent más bajo equivale a menor margen de refino para la petrolera).

Las acereras Acerinox y ArcelorMittal retroceden más de un 15% en cinco jornadas también por la guerra de tarifas que afectan especialmente a las materias primas. Solo cuatro valores dentro del selectivo escapan a las caídas desde el pasado lunes con Cellnex como la española del Ibex 35 que salva la semana con mayor holgura al subir un 3%.

La deuda, un refugio para el inversor

En paralelo a dos jornadas bursátiles de un cierre generalizado de posiciones en renta variable se produjo una fuga de inversores hacia el mercado de deuda. La alta demanda por refugiarse del impacto arancelario de Donald Trump se tradujo en el mayor desplome de rentabilidades en los bonos soberanos a diez años desde agosto del año pasado: el último gran susto del mercado de deuda por las operaciones de carry trade con los bonos japoneses.

Desde el pasado lunes, de media, los rendimientos en estos bonos soberanos a diez años se desploman en el mercado secundario en 20 puntos básicos. No obstante, las grandes referencias del mercado de deuda registraron correcciones superiores.

Las compras situaron esta semana al bono alemán con vencimiento a diez años bajo el 2,5% de retorno. Son 25 puntos básicos de diferencia desde el 31 de marzo. El mes pasado, el bund alemán superó el 2,9% de retorno, por lo que la operación reporta ganancias por el cambio de precio (se mueve a la inversa que la rentabilidad) del 3,4% para los inversores que compraron a mediados del pasado mes.

Gran parte de este desplome se explica por la creencia del mercado de que el Banco Central Europeo se verá empujado a bajar los tipos de interés más de lo esperado antes del autoproclamado Día de la Liberación de Trump porque el riesgo de recesión y de inflación al alza se ha disparado.

El otro gran cambio significativo de la semana ocurrió en Wall Street. La caída del dólar estadounidense y la salida de los inversores del S&P 500 y del Nasdaq 100 lleva al bono estadounidense a diez años por debajo del 4%, mínimos no vistos en seis meses. De máximos del año a su nivel actual, estos bonos recortan en más de 80 puntos básicos su rendimiento en el mercado secundario. A cierre de ayer, un inversor con una cartera diversificada de deuda con grado de inversión perdería un 4,5%, según Bloomberg.

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