
No quiero andarme con rodeos ni perderme en detalles innecesarios. Hoy, el objetivo es claro: marcar el plan de trading a seguir con precisión quirúrgica. Como mencioné semanas atrás, la cosecha de beneficios debía proporcionar la liquidez necesaria para estar preparados y actuar como francotiradores, disparando solo cuando la oportunidad lo justifique.
"El mercado es como un ascensor: a veces sube, a veces baja, pero lo importante es no entrar en el piso equivocado." Con esta premisa en mente, las primeras oportunidades de compra se han presentado al otro lado del Atlántico tras alcanzar el S&P 500 los 5.520 puntos, la zona de disparo que indicaba como referencia.
Este nivel representa la réplica exacta del terremoto bajista que sacudió los mercados en julio y agosto del año pasado. Además, supone una corrección del 23,6% de Fibonacci de toda la tendencia alcista iniciada en octubre de 2022. Con este doble soporte tan relevante, he recomendado iniciar compras, pero con prudencia. No es momento de ir con todo cuando el Nasdaq 100 aún no ha alcanzado su zona de soporte análoga de los 18.700/19.000 puntos (mínimos den 19.152).

Si el Nasdaq 100 cae hasta esa zona de los 18.700/19.000, entonces será momento de utilizar más munición. Sin embargo, si el índice tecnológico pierde los 18.700 puntos, deben tener claro que el riesgo es que las bolsas estadounidenses profundicen su corrección hacia los mínimos del pánico de agosto pasado, como son los 17.000/17.400 puntos, lo que supondría un descenso adicional del 8-10%. Deben preguntarse, por tanto, si asumen ese riesgo. En caso contrario, lo prudente sería cerrar o reducir las posiciones que hayan abierto y esperar un descenso hasta los 17.000/17.400 puntos, donde realmente se encontrarían las gangas del mercado o, como suelo llamarlo, los regalos de Navidad.
"Compra con el sonido de los cañones y vende con el sonido de los violines", como decía Nathan Rothschild. La gestión del riesgo es clave y, de ahí, que deben valorar si utilizar la técnica del acordeón: aumentar exposición cuando el viento sopla a favor y reducirla cuando arrecian las tormentas. Si lo hacen, evitarán estar empachados de bolsa antes de un eventual nuevo golpe bajista de mercado.

Muchos se preguntan cuándo será el momento de comprar bolsa europea, la más fuerte del escenario actual. La respuesta es clara: aún no. A diferencia de Wall Street, los índices europeos han optado por consolidar lateralmente, consumiendo tiempo en lugar de corregir en profundidad. Esto cambiaría si los mercados del viejo continente pierden los mínimos de la semana pasada.
En el caso del Ibex 35, ese nivel crítico está en los 12.700 puntos. Si cayera por debajo de ese soporte, el riesgo sería devolver gran parte de las ganancias del año.
"La paciencia es la clave del éxito en los mercados. No gana el que más corre, sino el que mejor espera." Con esto en mente, no recomiendo reducir exposición a la renta variable europea mientras estos soportes aguanten. La última vez que sugerí cosechar beneficios fue en plena subida, cuando el EuroStoxx 50 alcanzó los máximos de la burbuja.com. De momento, toca paciencia y observar. Al fin y al cabo, "el dinero no desaparece, solo cambia de manos", como bien decía Jesse Lauriston Livermore.