
Pese al rendimiento del 27,56% que logra el S&P 500 en el año y el 33,46% del Nasdaq, BlackRock, uno de los gigantes globales de la industria de inversión, mantiene su preferencia por la bolsa norteamericana y los valores tecnológicos. Durante la presentación de perspectivas para el próximo año, Javier García Díaz, responsable de ventas para Iberia de la gestora, subrayó de hecho que es su principal área geográfica de convicción. "Presenta una buena foto de crecimiento económico, con buenos fundamentales, un aumento de los beneficios empresariales entre el 15% y el 20% en compañías de calidad, con flujos de caja saneados", detalló. Razones que les llevan a mantener la convicción por Wall Street, impulsada además por la megatendencia de la revolución tecnológica y la inteligencia artificial (IA).
García Díaz señaló que "nos encontramos en el inicio de la IA", por lo que se mantienen "constructivos" sobre el recorrido de los grandes valores tecnológicos. "Su comportamiento está basado en la obtención de beneficios y aún nos encontramos en el inicio de la inteligencia artificial", advirtió el responsable de ventas de BlackRock, quien explicó que el impacto que va a tener en un futuro cercano en sectores como el financiero, las telecomunicaciones o la salud y la productividad de la economía podrían añadir, según los cálculos de la gestora, hasta 1,5 puntos porcentuales anuales de crecimiento extra en los próximos cinco años en EEUU.
Todo esto les lleva a recomendar el aumento de la exposición a renta variable norteamericana. "Es un buen momento para tomar riesgo, sobre todo en Estados Unidos", recalcó, en un momento en que las medidas que adoptará el nuevo gobierno de Donald Trump, agresivas en aranceles y de desregulación, seguirán dando fuelle a las small caps.
Otra de las apuestas de la gestora sigue siendo la bolsa japonesa, que por su política monetaria acomodaticia y corporativa favorable para los inversores, y donde a juicio de BlackRock, sigue habiendo poca exposición entre los inversores europeos.
La tercera convicción en renta variable es China, donde se encuentran sobreponderados de manera táctica porque "presenta una mejor situación económica, con datos que apuntan a la expansión de la economía, con un crecimiento del consumo y un mercado laboral más fuerte. Pero preferimos las acciones de compañías domésticas, más favorecidas por las medidas de estímulo del gobierno y más inmunes a una subida de aranceles por parte de EEUU", señaló García Díaz, quien recordó el trasvase que se está produciendo del ahorro de los hogares chinos de depósitos y fondos monetarios a inversión en compañías locales.
En bolsa europea mantienen la infraponderación, pese a los descuentos que presenta respecto a la bolsa norteamericana, motivado sobre todo por los riesgos políticos. "El crecimiento económico europeo está ralentizado y hay que añadir la incertidumbre política en Francia y Alemania, aparte de que en sectores estratégicos estamos todavía por debajo de otros mercados como Estados Unidos, en tecnología, o China, en el automovilístico, donde el coste de mano de obra es del 3% frente al 20% de Europa", apuntó García Díaz, quien recordó el impacto que tendrá la política comercial de Donald Trump.
Pese a esta visión menos optimista sobre el Viejo Continente, apuestan más por las bolsas periféricas, como la española, donde mantienen una asignación neutral en las carteras, gracias al crecimiento económico y las valoraciones de las compañías españolas.