
Como pequeños inversores a la hora de tratar de emular a un gestor en la búsqueda independiente de potenciales compañías en las que invertir hay que acudir a una serie de ratios más complejas, más allá de las evidentes como el potencial alcista, el PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) o la rentabilidad de los dividendos. Una de las métricas a la que los gestores tienden a dar prioridad es el free cash flow yield (rentabilidad de flujo libre de caja), que mide la capacidad de una empresa de producir efectivo libre sobre su valor de mercado. Un dato elevado de esta ratio significa que una compañía tiene más colchón, tanto para crecer como para reducir deuda o retribuir a sus accionistas. Es, empleando una metáfora, el ibuprofeno que tomarse para evitar el dolor de cabeza.
El consenso de expertos que recoge FactSet espera que para el conjunto del Ibex 35, el FCF yield de 2024 se sitúe por debajo del 2%, lo que constituye la cifra más baja de toda la década y por debajo del promedio de estos últimos 10 años, que se coloca en el 3,4%. Sin embargo, es una caída temporal y los pronósticos de los analistas esperan que la capacidad del índice español de producir efectivo sobre su capitalización remonte y se establezca en el 2,6% el próximo año y en el 3,6%, por encima de la media, en 2026.
Aunque si se desgrana la fotografía por valores, hasta cuatro compañías presentan en 2024 un FCF yield de más del 10%, según los expertos: IAG, Telefónica, Acerinox y Enagás. No obstante, en el caso de esta última la ratio prevista baja al 7,3% en 2025, por lo que sería más interesante otras empresas que logren mantenerla más constante o incluso creciente. Así, en torno a un 9% y que logren sostenerla se encuentra Logista o Indra.
Las ratios más altas
IAG está viviendo uno de sus ejercicios más dulces en bolsa y avanza casi un 40% en 2024, su año más alcista en bolsa desde 2017. Su cotización suma 3.700 millones a su valor de mercado en el transcurso del año y su capitalización alcanza los 12.500 millones de euros. Sobre este valor, la compañía hispano-británica tiene la capacidad en 2024 de generar un 13,5% de flujo libre de caja. Además, conseguirá mantener esta cifra a doble dígito el próximo ejercicio, cuando los analistas esperan un FCF yield del 11,2%. Su buen comportamiento en bolsa se sustenta, además, en el buen color que están presentando las cifras de su negocio y, de hecho, los expertos pronostican un nivel de ingresos récord de algo más de 31.500 millones de euros.
Con todo, el flujo libre de caja que IAG generará, según los analistas, será el más alto desde 2017, de 1.392 millones de euros. Todo ello, mientras, además, mantiene unos niveles de inversión crecientes. Recientemente, la aerolínea renunció a la compra de Air Europa, pero ya sobrevuelan otras posibles adquisiciones como TAP. "Ha sido una decisión acertada [la renuncia a Air Europa] teniendo en cuenta las exigencias impuestas por la Comisión Europea. No obstante, creemos que IAG cuenta con buenas opciones de crecimiento, tanto de forma orgánica como vía adquisiciones (privatización de TAP). Aunque IAG está en un proceso de inversión intensivo, consideramos que tiene margen para mejorar la retribución al accionista, incluyendo un plan de recompra de acciones", opinaban esta misma semana desde Renta 4. IAG distribuirá su primer dividendo desde la pandemia con cargo a 2024 con una rentabilidad del 2,6%.
Muy lejos quedan aquellos 28 euros en los que llegó a valer la acción de Telefónica. Los quebraderos de cabeza a los que se han enfrentando los inversores de la teleco han sido innumerables, pero ahora también esta compañía es un ibuprofeno bursátil. El FCF yield de la empresa alcanza el 12,5% en 2024 y se acercará al 13% en 2025.
La empresa de telecomunicaciones tiene ahora unas necesidades de inversión más pequeñas y los expertos esperan que mantenga su capex en el entorno de los 5.000 millones de euros en los siguientes ejercicios, los niveles más bajos, de hecho, desde 2006. Todo ello también mientras continúa con sus esfuerzos para recortar su deuda, a la par que sus ingresos se expanden (este año, los expertos esperan las ventas sean las más elevadas desde 2020). Además, mantiene un dividendo elevado que ofrece una rentabilidad cercana al 7% en los siguientes ejercicios.

Aunque los ingresos de Acerinox se van a contraer ligeramente este ejercicio con respecto al anterior (la tendencia creciente regresará en 2025 y en 2026 los expertos esperan incluso que las ventas superen los 7.000 millones de euros), ello no impedirá a la compañía de seguir manteniendo una fuerte capacidad de generar flujo de caja. Concretamente, generará un 11,2% este año y un 11,7% el siguiente sobre su capitalización, que pierde un 15% de su valor en el año. Además de este pilar, la inversión en la acerera destaca también por la fuerte recomendación de compra que le otorgan los expertos y su dividendo, que renta un 6,7% con cargo a 2024. Al rendimiento de la retribución hay que sumar el potencial alcista que tiene su acción, del 35%, según las estimaciones.
Enagás es la última de esta lista que conseguirá mantener un FCF yield a doble dígito en 2024, concretamente del 10,1%. No obstante, el incremento de sus niveles de inversión para soportar su crecimiento en el hidrógeno verde harán que su capacidad de generar flujo de caja se contraiga hasta el 7,3% en 2025.
Endesa, ACS y Aena también logran FCF yield por encima del 6% esta año. La mayoría lograrán incrementar esta ratio el próximo ejercicio (ver gráfico arriba).