Bolsa, mercados y cotizaciones

Es probable que las incertidumbres mundiales mantengan el atractivo del oro

La demanda del mineral de oro, en el centro de todas las miradas

El precio del oro ha alcanzado máximos históricos en medio de tensiones en Oriente Medio y riesgo de guerra abierta entre Hezbolá e Israel, incertidumbre de las elecciones estadounidenses y preocupaciones sobre deuda y déficit fiscal de EEUU. Además, el inicio del ciclo de la relajación monetaria de la Reserva Federal reduce su coste de oportunidad. A doce meses estimamos que pueda llegar a 2.650 la onza.

Su demanda fuera de mercados organizados ya se disparó el segundo trimestre, con fuerte aumento de posiciones en contratos de futuros de EEUU. Por su parte la demanda de fondos cotizados, ETF, se ha recuperado tras dos años de desinversión en este activo. Al mismo tiempo ha disminuido la demanda oficial -sobre todo de bancos centrales, y otras instituciones, como fondos soberanos-, precisamente por los altos precios. Incluso la demanda de oro físico de China ha disminuido significativamente los últimos meses.

El caso es que históricamente la demanda de oro fuera de mercados organizados y de ETF ha sido fundamental para la tendencia del oro. Esta demanda debe seguir favoreciendo al oro como cobertura de menor coste de oportunidad.

Efectivamente, la demanda de oro fuera de mercados organizados es especulativa y puede haberse visto impulsada por las incertidumbres políticas y preocupaciones geopolíticas, deterioro de perspectivas fiscales y elecciones estadounidenses, una posición monetaria cada vez más acomodaticia de la Reserva Federal y la propia tendencia alcista del oro. Pero a corto plazo puede darse reversión de esta demanda, especialmente porque se descuentan agresivos recortes de tipos de interés de la Reserva Federal. En conjunto, vemos limitadas razones para variaciones de esta demanda, al menos hasta después de las elecciones en EEUU de noviembre.

En cuanto a demanda de ETF, es clave el coste de oportunidad de mantener el metal precioso, dado que no paga intereses. Este coste se ha reducido con el inicio del ciclo de flexibilización monetaria de la Reserva Federal ante el menor impulso económico de EEUU. Así que hay margen para repunte de la demanda de oro de ETF, especialmente porque han estado desinvirtiendo en oro. Según Bloomberg, las tenencias de oro de ETF han alcanzado mínimo, por encima de 80 millones de onzas desde máximos de más de 110 millones de mediados de 2020. Ahora bien, curiosamente, los datos del Consejo Mundial del Oro sugieren que la demanda de oro de ETF ha vacilado en los recientes episodios de debilidad en los mercados financieros de principios de agosto y principios de septiembre. Es posible que incluso una caída sostenida del mercado bursátil estadounidense no necesariamente resulte ser positivo para el oro en términos absolutos.

En cuanto a demanda de oro físico, los altos precios del metal amarillo tienden a reducirla. Ello puede explicar la reciente, aunque ligera, disminución de la demanda oficial este verano de los bancos centrales, interesados en acumularlo para fortalecer sus reservas de divisas, según el Fondo Monetario Internacional. De todas formas, hay riesgo limitado de que esta disminución sea sostenida, dado que no ha habido ventas significativas y se mantiene la demanda del banco central de Polonia -que pretende que 20 % de sus reservas sean en oro-, así como de compradores estructurales como India y Turquía, más insensibles a sus precios. Los datos del Consejo Mundial del Oro sugieren que la demanda oficial puede rondar 900 toneladas en 2024, ligeramente por debajo de 2022-2023, pero muy por encima de la media de 500 toneladas anuales de la década de 2010. En todo caso, la demanda de oro físico de países de Asia es clave para nuestra visión positiva en el oro. Esta demanda puede ser sólida los próximos meses, en particular de la India, donde se ha el bajado el impuesto a la importación de oro de 15% a 6% a finales de julio.

Algo más preocupante es la disminución de demanda de oro físico de China. En parte puede estar relacionado con los altos precios del oro, aunque también la debilidad de su consumo interno. Además, hay que tener en cuenta factores estacionales, que hacen que la demanda de oro en China sea negativa en el verano. Incluso las preocupaciones sobre la debilidad del renminbi han disminuido con la reducción mundial de los tipos de interés, lo que contribuye a una menor demanda de oro como refugio. En todo caso, la demanda de oro de China puede aumentar según el resultado de las elecciones de noviembre en EEUU, en mayor grado si hay una nueva administración de Trump que establezca altos aranceles a las importaciones de productos chinos.

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