
Una vez ha pasado la resaca de la última bajada de tipos de 50 puntos básicos por parte de la Fed, en los próximos días el mercado tampoco va a descansar en este sentido. En Estados Unidos tocará calibrar la visión de que todavía quedan otros 75 puntos de bajada de tipos antes de terminar el año. El primer termómetro a tener en cuenta serán los datos PMI del mes de septiembre provisionales, en los cuales se sigue esperando expansión.
Sin embargo, más importante que eso será el dato de empleo de septiembre, que se revelará entre el miércoles y el viernes, como es habitual. Este dato, hay que recordar, fue el que disparó las expectativas de bajadas de tipos este mes de agosto. Además, durante la semana está previsto que comparezca Jerome Powell.
También lo hará Christine Lagarde, la cual podría comentar la salud de una economía que parece algo más débil. Para medirlo habrá actualización también de las encuestas PMI a los gestores de venta en los principales países de Europa. En este caso, coincidirá en la semana con la publicación del dato provisional de inflación de septiembre. El mercado espera que la tasa interanual sea del 2,2% mientras que la subyacente cuadraría con la previsión si alcanza el 2,8%, en línea con el mes anterior.
Además, se publicarán las actas de la última reunión del Banco Central Europeo, en las que se sabrá cómo de compartida era la opción de una subida mayor a los 25 puntos que se ajustaron entonces.
Esta semana también se conocerá el dato de PIB del segundo trimestre del año en Reino Unido y las encuestas de actividad PMI en China después del anuncio del nuevo paquete de estímulos de esta semana. En China, no obstante, será festivo a partir del martes por la fiesta nacional.