Bolsa, mercados y cotizaciones

Cómo invertir en el crecimiento de la economía de Australia a través de fondos

  • Existen hasta tres productos disponibles en España para invertir en el país
  • Todos ellos registran subidas anuales de más del 5%
  • El principal índice bursátil del país se encuentra en máximos históricos 
Koala en una reserva de naturaleza cerca de Sydney, Australia. Dreamstime
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La vida en Australia ha dejado grandes vídeos como aquel de Elsa Pataky en el que enseñaba a capturar una araña de tal tamaño que casi podría tener una hipoteca propia, aquel otro en el que se veía a una pitón de toneladas pasar del tejado de una casa a un árbol o el de aquel turista al que le atacaba un pequeño lagarto (conocido como dragón con volantes) que bien podría haberse sacado de alguna película de ficción o del propio Jurásico. Pero más allá del exotismo que entrañe la fauna del país, Australia también representa una oportunidad real de inversión.

La economía australiana entró en recesión técnica por primera vez en 28 años en junio de 2020, tras registrar entonces dos trimestres consecutivos de contracción del PIB (cayó un 7% en el segundo trimestre, la mayor contracción trimestral registrada en la serie histórica, según las fuentes del país). Pero fue solo eso, técnica, y volvió a la senda del crecimiento al ejercicio siguiente.

Sin embargo, al igual que la mayoría de economías del mundo, su situación económica derivó en una severa inflación que hubo que atajar con la intervención del banco central del país. El Banco de la Reserva de Australia (RBA) subió los tipos de interés hasta el 4,35% (el nivel más alto desde 2012) y marcha a contracorriente de la Reserva Federal de EEUU y el Banco Central Europeo. Esta misma semana, el organismo mantenía sin cambio los tipos por séptima reunión consecutiva y, de hecho, reafirmó que no "descarta nada" en materia de política monetaria. "La política monetaria deberá ser lo suficientemente restrictiva hasta que el directorio esté seguro de que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el rango objetivo", declaraban desde el organismo. La flexibilización monetaria no tardaría en llegar y, según las estimaciones que baraja el mercado, la primera bajada llegaría en diciembre.

Esta política monetaria más dura está beneficiando a la moneda local. El dólar australiano se encuentra en máximos de febrero de 2023 frente a su principal cruce, el dólar americano. En el ejercicio, la moneda australiana gana un 1% y desde Candriam proyectan que la divisa seguirá avanzando frente al billete verde un 2,5% adicional. Contra el euro se mantiene prácticamente plana en 2024.

Pese a esta situación, que suele ser beneficiosa para la renta fija y no tanto para la variable, el principal índice de la bolsa australiana, el S&P/ASX 300, cotiza en zona de máximos históricos, con hasta una decena compañías doblando su valor de mercado en 2024 (dos de ellas incluso lo cuadruplican y otras dos lo triplican). Y, aunque para los expertos el conjunto de los expertos, este selectivo cotiza en el precio objetivo fijado y sin potencial, más del 50% de los analistas sigue recomendando comprar bolsa australiana.

Pero aunque el índice cotice sin potencial no lo hacen, sin embargo, algunas de esas firmas que más avanzan en el ejercicio y que, por cierto, se cuelgan todas ellas una recomendación de comprar en bolsa. De hecho, la firma australiana que más sube en el año, la farmacéutica Clarity (+359%) todavía presenta un ligero recorrido del 2%. Mesoblast, una empresa dedicada a la medicina regenerativa, asciende en el parqué más de un 230% anual y su potencial para los próximos meses es de más del 50%. Por su parte, Droneshield, que desarrolla hardware y software para contrarrestar drones, se alza también más de un 230% en 2024 y su recorrido adicional es del 8%.

Pero ¿por qué invertir en el país oceánico? Desde Candriam destacan la fortaleza de la economía australiana, cuyo PIB se espera que crezca un 2,5% en 2025, impulsado por un fuerte mercado laboral y los estímulos de China. Apuntan, además, que el mercado australiano es "ideal" para aquellos inversores que buscan ingresos estables, pues sobresale, además, por contar con dividendos más altos que otros mercados desarrollados. Con cargo a los beneficios esperados para 2024, el dividendo del ASX 300 es del 3,5% (y del 3,6% en 2025). Aun incluso con el índice en máximos históricos (a mayor subida, menor rendimiento), esta rentabilidad supera la de los principales índices del Viejo Continente, con permiso de la bolsa italiana y el Ibex 35, que presentan dividendos de más del 4%.

La inversión en Australia se puede materializar a través de los tres fondos de inversión que están disponibles en nuestro país y que se compran en euros. Estos son: Fidelity Australian Divers Eq Y-Acc-EUR, Barings Australia A EUR Inc y Candriam Eqs L Australia C EUR Cap. Estos tres vehículos acumulan rentabilidades en el ejercicio de más del 5%, destacando el producto que oferta Fidelity cuyo rendimiento en 2024 supera el 11,5%. Por rentabilidad a medio plazo todos ellos dejan rendimientos de más del 5% y, en este sentido, destaca el fondo de inversión de Barings, que acumula una rentabilidad anualizada a 3 años del 6,60%.

Tanto este fondo como el de Candriam cuentan con tres estrellas Morningstar. En el caso del producto de Candriam, su mayor exposición se centra en el sector bancario y los metales y minería, que representan casi el 18% y 13% de su cartera respectivamente. Ambas industrias tienen un peso más que importante dentro de la propia bolsa australiana. En el caso de los bancos, estos ostentan un peso de casi el 33% del ASX 300 y de entre todas las materias primas (19,6%), los metales y minería acaparan el 14,2%.

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