Madrid
En un mercado de vaivenes y volatilidad, las bolsas de Europa han encontrado en la última reunión de política monetaria del BCE un acicate para conseguir alejar los fantasmas que habían estado castigando a los principales selectivos del Viejo Continente en los albores de septiembre.
El rebote de las últimas sesiones, de hecho, ha servido para alejar a los selectivos de referencia de cotas cuya pérdida hubiera derivado en una vuelta a los mínimos de agosto. Si embargo, no es lo suficientemente contundente como para lanzar las campanas al vuelo.
"Sigo manteniendo mi postura de que la caída vista a comienzos de mes fue demasiado profunda para considerarla una simple consolidación y me temo que, antes de ver un contexto de alzas sostenibles, podríamos enfrentarnos a episodios de mayor volatilidad y movimientos erráticos en los precios, lo que podría confundir a muchos inversores, especialmente a aquellos sin una hoja de ruta clara", advierte Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader en su comentario estratégico semanal.
En este contexto, operativamente hablando es momento de mantener la calma, tener paciencia e incluso reducir la exposición a bolsa si la tienen muy elevada.
"No teman tener liquidez; esta será una valiosa munición si finalmente presenciamos un nuevo retroceso que lleve a índices tan importantes como el S&P 500 a los mínimos de agosto, en torno a los 5.000/5.100 puntos. Esa es, insisto,la línea roja que separa el contexto alcista actual de uno potencialmente bajista, que nos obligaría a refugiarnos a los cuarteles de invierno.
Las pistas que apuntarían a un contexto más correctivo que consolidativo se encontrarían si los índices pierden los mínimos de la última caída de septiembre, como los 5.400 puntos del S&P 500, los 4.730 del EuroStoxx 50 o los 11.138 del Ibex 35. "Si estos soportes son cedidos, no lo vean como algo negativo, sino como una oportunidad futura para comprar de nuevo con una mejor ecuación rentabilidad-riesgo, como lo sería en niveles de 5.000/5.100 en el S&P 500", sentencia Cabrero.
