
Era cuestión de tiempo que la banca sacase la tijera para recortar la rentabilidad que ofrece en sus depósitos a plazo fijo. La cuenta atrás para que esto sucediera se activó el día en el que el Banco Central Europeo (BCE) bajó los tipos de interés por primera vez en ocho años, es decir, el pasado 6 de junio. Desde entonces, la mayoría de los bancos había optado por mantener su oferta sin cambios. Hasta ahora. En los últimos días, EBN Banco ha movido ficha. Y antes lo hicieron otros, como Pibank o Banco Pichincha.
EBN Banco ha recortado la remuneración de su plazo a un año. Hasta hace poco ofrecía una rentabilidad del 3,1%, frente al 3% actual. En su caso ha reducido el importe mínimo de contratación, han pasado de exigir al menos 10.000 euros a 5.000. Por delante de este banco se queda ahora la oferta de Banca March, Pibank, y BFF.
Antes que EBN Banco hubo alguna entidad que previamente ya bajó el interés de su depósito. Entre ellas Pibank, que ofrece un 3,03% actualmente frente al 3,14% que ofertaba hace un mes. También Banco Pichincha revisó a la baja la remuneración de su depósito a un año tan sólo unos días después de que el BCE bajase los tipos. En su caso pasó de pagar un 3% a un 2,83%.
Actualmente, la oferta más alta en un depósito contratable directamente en una entidad en España es el que ofrece Banco Finantia, que paga un 3,25% para importes mínimos de 50.000 euros. No obstante, en el abanico de productos conservadores al alcance de los ahorradores, las letras del Tesoro a doce meses ya pagan más que cualquiera de estos plazos fijos a pesar de que por primera vez desde que empezaron a subir los tipos el ahorrador ya ha empezado a renovar sus letras a intereses más bajos que los de hace un año. Aún así, una letra a doce meses aún ofrece una rentabilidad del 3,37%.
Si se prefiere un depósito, también está la posibilidad de recurrir a la oferta de los bancos europeos a través de plataformas como Raisin, donde siete entidades todavía ofertan rentabilidades de al menos el 3,6% en el plazo de un año. Aunque desde un punto de vista estrictamente financiero lo que tiene más sentido ahora es amarrar rentabilidades a través de plazos más largos. En esa misma plataforma se pueden encontrar depósitos que pagan hasta un 3,59% durante dos años, o incluso un 3,52% durante tres años.
Hay más alternativas para el ahorrador más conservador, como los fondos monetarios o los fondos de renta fija a corto plazo, menos sensibles a los movimientos de los tipos de interés que los de largo plazo.