El mercado europeo arranca la semana al alza. El Ibex 35 recupera los 11.000 puntos perdidos la semana pasada gracias a una subida del 0,5% mientras que el EuroStoxx 50 avanza más de un 0,8%. No obstante, y a pesar de que la bolsa europea trata de recuperarse, la pérdida de soportes de la semana pasada hace pensar en que el actual rebote carece de garantías en el corto plazo.
La bolsa aún no se ha recuperado de las intervenciones del Banco Central Europeo y la Reserva Federal. Sin embargo, lo que lastró a la bolsa europea fue la preocupación en torno a la crisis política francesa, que también dejó su imprenta durante la sesión asiática de este lunes con el Nikkei japonés que cayó en torno a un 2%. "La incertidumbre de los inversores sobre las urnas vuelve a aparecer. Empezó en Sudáfrica, continuó en México y ahora incluye a Europa con sus elecciones adelantadas en Francia", explicó el responsable de estrategias en BNY Mellon, Wild Bob.
En una semana en la que las principales referencias macroeconómicas llegarán del Reino Unido y de Japón, el Ibex 35 tratará de mantener los 11.000 que conquista ahora tras este rebote. Sin embargo, éste carecerá de fortaleza al encontrarse en una zona vulnerable y mientras la volatilidad del resto de la bolsa europea se mantenga en los niveles actuales.
"La semana pasada el Ibex 35 no ganó para disgustos tras perder los tres soportes de corto plazo que les sugería vigilar en los 11.215, los 11.125 y el viernes los 11.000 puntos. Esto nos advierte de que un eventual rebote a corto podría ser vulnerable", explicó el asesor técnico de Ecotrader, Joan Cabrero. Como ocurre en la mayoría de los índices bursátiles europeos, el Ibex 35 entra ahora en una fase más correctiva que consolidativa y que podría llevar al selectivo hasta los 10.500 puntos que son los mínimos de abril. Este nivel representaría una zona de compra.

De producirse una corrección aún mayor fruto de una auténtica situación bajista, el siguiente soporte y punto de entrada serían los 9.830 puntos. "A priori, veo complicado que el Ibex 35 caiga hasta este nivel, que son los mínimos del año. De producirse, estaríamos ante un verdadero regalo de Navidad", comentó Cabrero.
Mientras el mercado de renta variable flaquea por la volatilidad de la actualidad, el mercado de renta fija hace caso omiso de las últimas declaraciones de los bancos centrales. Los inversores han demostrado mayor afinidad con la publicación de los últimos datos macroeconómicos que con el discurso que sale de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Y es que los datos de inflación y empleo estadounidenses no casan con el mantenimiento de una política monetaria restrictiva si se sigue la evolución de la rentabilidad de los principales bonos soberanos.
La deuda de EEUU a diez años se sitúa por debajo del 4,25%, en mínimos de abril, mientras que los bonos a dos años (más sensibles a las subidas o bajadas de tipos) caen más de 15 puntos básicos en las últimas cinco sesiones hasta el 4,72%. En el mercado de deuda europeo también se produjeron recortes de rentabilidades que llevaron a la referencia alemana con vencimiento a diez años al 2,75%.
El dólar estadounidense muestra de nuevo su fortaleza y reclamo como valor refugio en caso de volatilidad. Con el adelanto de las elecciones francesas, el cambio entre el euro y el dólar vuelve a dar un salto a favor de la segunda. Un euro se cambia ya por menos de 1,07 dólares, lo que implica situarse en su momento más débil desde el cierre del mes de abril. De hecho, el euro retrocede más de un 3% en lo que va de 2024.
Ahora, los operadores en el mercado de divisas apuestan a una caída mayor del euro en el corto plazo. No es la única devisa que cede terreno frente al todo poderoso dólar. El billete verde avanza un 4,6% en el año frente a la cesta de las grandes divisas del mercado hasta el punto de que el índice que cruza al dólar con las siguientes diez divisas más importantes del mercado cotiza en máximos no vistos desde noviembre del año pasado.