
De poco le ha servido a la economía china crecer durante 2023 por encima de sus expectativas (un 5,2% frente al objetivo de Pekín que era del 5%). A nivel macro, el gigante asiático sigue enfrentándose a una dura situación: una deuda en constante crecimiento; una población que decrece y que incrementa el peso de la deuda por persona y un sector inmobiliario que ha registrado la mayor caída de precios de casi la última década, volviendo a mostrar las debilidades que ya venía sufriendo durante el pasado ejercicio. A este mix ya explosivo por sí solo se suma la fortaleza que siguen mostrando las cifras de la economía estadounidense que obligan a repensar el escenario de tipos que el mercado había dibujado para este año.
Las fortalezas de las ventas minoristas de Estados Unidos en diciembre -que viven el mayor aumento en tres meses- han provocado el recorte de expectativas en la bajada de tipos por parte de la Reserva Federal y han llevado al bono estadounidense a 10 años a superar de nuevo el 4% de rentabilidad. Y, aunque se sigue contemplando el primer recorte en marzo, ahora el mercado pone en duda el escenario que barajaba a principios de año, de una rebaja total de 150 puntos básicos de aquí a que acabe el ejercicio. "La incertidumbre económica y la perspectiva de unos tipos de interés más altos durante un período prolongado están pesando sobre la confianza de los inversores", explican desde IG Markets.
Esta coyuntura macroeconómica llevó este miércoles a los principales índices mundiales a un rojo generalizado. Los retrocesos del Ibex 35 en la jornada, del 1,3%, han confirmado la pérdida de soportes que el índice sufría este martes al descender, por primera vez en 26 sesiones, de los 10.000 puntos.
"Las ventas vuelven a presionar a las bolsas europeas, pero en esta ocasión los bajistas están logrando algo que hacía 27 jornadas que no habían logrado, esto es situar al Ibex con dividendos por debajo del soporte de los 33.414 puntos, algo que ya sugería la pérdida por la mínima del soporte que presentaba elIbex 35 tradicional en los 10.000 enteros", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. El experto explica que la pérdida de estos soportes "abre la puerta a un escenario más correctivo que consolidativo y plantea la posibilidad de que asistamos a una profundización de las caídas hacia la directriz alcista que surge de unir los mínimos de 2022 y de 2023, que aparece por la zona de los 10.400/10.450 puntos y que además sería el ajuste del 61,80% de Fibonacci de toda la anterior alza de los 8.860 a los 10.300 puntos".
Para volver a comprar bolsa española de nuevo, el asesor del portal premium de inversión de elEconomista.es recomienda esperar a una caída a los 9.450 puntos, de los que el índice se encuentra actualmente a un 4,4% de distancia. Esta zona, subraya, "supondría también haber asistido a una caída del 8,50% desde el último máximo". A la hora de operar en mercado, uno de los enfoques con más adeptos es el que invita a aquellos inversores que busquen comprar bolsa de manera contundente con una orientación de medio plazo, a esperar una caída que aleje los índices al menos un 8-10% de sus máximos anteriores.
El resto de índices
En clave continental, el EuroStoxx 50 sigue resistiendo sobre su soporte que Joan Cabrero localiza en los 4.365 puntos, de los que el índice paneuropeo se encuentra a un 0,9% de distancia. Por el momento, las correcciones que sufre el selectivo Cabrero las define como "una simple digestión de un tono más consolidativo que correctivo". En su caso, el experto recomienda esperar a una cesión hasta los 4.220 puntos para comprar bolsa europea. Hasta esa zona, el EuroStoxx aún tiene una caída del 4,4%.
Por su parte, pese a las pérdidas, Cabrero no se sorprendería de que los índices norteamericanos marquen nuevos altos crecientes próximamente "en lo que podría ser un amago alcista, tras el cual las ventas volverían a imponerse", concluye.