
Los bajistas quieren empezar a imponerse en los selectivos de referencia en el planeta. El Ibex 35 (y sus homólogos europeos, también) ha empezado el año dispuesto a mantener vigente el proceso consolidativo que atraviesa en las últimas semanas, que le ha llevado a sumar más de una quincena de sesiones moviéndose de manera lateral en el mercado.
El selectivo español se encuentra anclado entre entre la resistencia de los 10.300 puntos y el soporte de los 10.000 puntos, que son los niveles cuya perforación a corto plazo permitiría hablar de fortaleza o debilidad.
Sin embargo, mientras se mantengan dichas cotas, todo hace indicar que el selectivo español continuará recuperándose del esfuerzo que le ha supuesto recuperar niveles pre-Covid crash en los 10.100 puntos.
En ese sentido, Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader advierte de que "no habrá ningún signo de debilidad que ponga en jaque un escenario de mayores alzas en este comienzo de año mientras el Ibex 35 no pierda los 10.000 puntos, cuya cesión abriría la puerta a un contexto correctivo que podría ser rápido hasta los 9.750 puntos".

En Europa, por su parte, el EuroStoxx 50 se ha mostrado incapaz de superar a cierre de una jornada la zona de resistencia que representan los altos pre-Lehman Brothers en los 4.570 puntos. "A pesar de haber alcanzado esta poderosa resistencia no la ha conseguido batir", advierte Cabrero, quien por el momento no observa "ninguna pauta de giro bajista que sugiera el comienzo de una corrección más relevante".
"No respiraré tranquilo durante este 2024 mientras el EuroStoxx 50 no logre superar este entorno de resistencia de los 4.570 y sobre todo los 4.630 puntos, que es la resistencia creciente que surge de unir los máximos de 2015 y de 2021", señala el analista, que recuerda que una eventual caída desde los 4.570 puntos podría encontrar soporte entre los 4.450 y los 4.365 puntos, cuyo alcance supondría un ajuste del 23,60 y 38,20% de toda la última subida desde los mínimos de octubre en los 3.990 puntos.
Es decir, que para hablar de debilidad a corto plazo, el índice europeo debería de perder los 4.365 puntos.
En Asia, los índices que no permanecen cerrados por festivo (recuerden que las bolsas de Japón aún se encuentran sin cotizar en el nuevo año) acumulan, de nuevo, descensos. Los indicadores de China -tanto el Hang Seng, como el que registra la evolución de las 300 empresas más importantes de Shanghai y Shenzhen- registran su segunda jornada consecutiva en negativo.