
La industria del petróleo parece condenada a sufrir una contracción constante a medida que las energías más limpias se imponen en el mercado, con la inestimable ayuda de los gobiernos. Dentro de la industria del crudo hay una rama que parece especialmente cuestionada y en peligro: la industria de las plataformas marinas y la extracción de petróleo en el mar y en aguas ultraprofundas. Este tipo de operaciones son peligrosas (vertidos de crudo al mar) y caras (requieren una inversión mayor que la extracción de crudo en tierra), sin embargo, una cascada de descubrimientos recientes de petróleo bajo el mar y las mejoras tecnológicas que permiten reducir costes están creando un nuevo ciclo de crecimiento en esta industria.
Los ciclos de inversión en esta industria son volátiles. Cuando el precio del crudo sube intensidad, las empresas parecen dispuestas a invertir lo que haga falta y donde haga falta para extraer más petróleo. Sin embargo, cuando el precio del crudo cae por debajo de los 60 dólares el barril, la inversión se congela. En la actualidad, todo hace indicar que la industria del crudo está recuperando el apetito por la inversión. El barril por encima de 80 dólares es un incentivo para la exploración, lo que está desembocando en nuevos descubrimientos de crudo mar adentro.
El petróleo de Guyana, Namibia o Brasil
"El mercado de plataformas petroleras marinas está experimentando un crecimiento acelerado gracias a los importantes hallazgos de petróleo en Guyana, Brasil y Oriente Medio y el renovado interés por la exploración y extracción de petróleo en Namibia, India y el Mediterráneo oriental", señala la AIE en uno de los últimos informes.
Este año, por ejemplo, se han producido cuatro hallazgos de petróleo en las costas de Guyana. Otro descubrimiento importante que requerirá de nueva inversión en plataformas petroleras es el de Namibia. Shell y TotalEnergies han descubierto alrededor de 11.000 millones de barriles de petróleo ligero y hasta 8,7 billones de pies cúbicos de gas en la prolífica cuenca de Orange de Namibia, según altos funcionarios petroleros del país.
Otro país que lleva tiempo apostando por las plataformas marinas y la extracción de crudo en el mar es Brasil, que poco a poco está convirtiéndose en uno de los mayores productores de petróleo del mundo gracias al crudo que extrae aguas adentro. Según Petrobras, el breakeven del crudo extraído en aguas ultra profundas estaría entre 35 y 50 dólares, dependiendo del bloque y de la plataforma petrolera.
Nuevo ciclo de inversión en plataformas
El último ciclo de inversión de extracción de petróleo en el mar y, por tanto, del sector de las plataformas marinas alcanzó su punto máximo en 2014. Desde entonces ha mantenido una tendencia clara a la baja que se ha prolongado hasta 2021. "Pero después de superar los efectos disruptivos del covid-19, el mercado de plataformas marinas (dividido entre plataformas flotantes y autoelevables) ha vuelto a una trayectoria ascendente", aseguran la Agencia Internacional de la Energía.

Las cifras son espectaculares: está prevista la concesión de más de 65 rondas de licencias y más de 200.000 millones de dólares de inversiones en proyectos de aguas profundas entre 2022 y 2025, asegura el informe de la AIE. Además, el 85% de estos proyectos tiene un precio de equilibrio de menos de 50 dólares el barril, según ha señalado recientemente la consultora Wood Mackenzie. Por ahora, la producción fuera de la OPEP no para de aumentar y el petróleo ha comenzado a acumularse en los puertos europeos.
El gasto mundial de inversión para la extracción de crudo en alta mar cayó hasta los 140.000 millones de dólares en 2021, frente a los 330.000 millones de dólares en 2014. Al mismo tiempo, las tasas de utilización de las plataformas cayeron desde aproximadamente el 100% al 70%.
Ahora, la inversión vuelve a acercarse a los 200.000 millones de dólares gracias principalmente a una fuerte recuperación de las plataformas flotantes, incluidas las semisumergibles y los buques de perforación, que pueden agujerear el suelo marino para llegar a profundidades de hasta 3.050 y 3.660 metros, respectivamente.
La demanda de plataformas flotantes ha caído con intensidad en los últimos años, mientras que las tarifas diarias de alquiler para el segmento de aguas ultraprofundas se redujeron desde los 500.000 dólares por día a menos de 200.000 dólares diarios. Sin embargo, las tarifas actuales de los nuevos contratos por día rondan los 450.000 dólares, según datos de la AIE y la agencia Bloomberg. "El interés comercial por las plataformas autoelevables en aguas poco profundas, que se apoyan en el fondo del océano, se había quedado rezagado respecto del mercado de plataformas flotantes, pero se está produciendo un repunte también en estos momentos".
Todo ello muestra una tendencia clara: la extracción de petróleo en aguas oceánicas a kilómetros de profundidad está nuevamente en auge. La profundidad y extensión de este nuevo 'boom' dependerá, como siempre, del precio del petróleo. Mientras que el barril de crudo se mantenga por encima de los 80 dólares, está industria seguirá creciendo o como mínimo manteniéndose. Si el precio del petróleo vuelve a caer con fuerza (como ocurrió en 2014 o 2020), muchas plataformas petroleras y embarcaciones especiales para perforar el suelo marino se convertirán, una vez más, en una chatarra flotante muy cara.
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