
La renta fija está dando una pequeña tregua. Tras cinco semanas consecutivas en las que las rentabilidades que exigen los inversores iban en aumento tanto en Estados Unidos como en Europa, las principales referencias a 10 años cierran esta semana tratando de alejarse de los máximos que marcaron en la anterior.
Las compras de bonos regresaron a principios de la semana ante la incertidumbre que plantea el nuevo riesgo geopolítico tras el ataque de Hamás a Israel que ha acabado en una guerra declarada por el ministro israelí. A la espera de saber los posibles efectos sobre la economía mundial, y pese a que no se ha instalado un excesivo miedo en los mercados, la deuda pública recuperó su condición de activo refugio. Esas compras provocan que el rendimiento a conseguir sea menor porque los precios son más altos; en la mayoría de deuda a una década se ha visto una caída de entre 10 y 20 puntos básicos de rentabilidad.
El T-Note estadounidense ronda ahora el 4,6%, tras superar el 4,8% la semana anterior. El Bund alemán, por su parte, se ha relajado a la zona del 2,7% tras marcar máximos en el 2,88%, apoyado, además, en la debilidad de la producción industrial alemana. El español también disminuyó, de forma casi análoga, hasta el entorno del 3,86%.
En la semana no han faltado tampoco declaraciones por parte de varios miembros de la Reserva Federal (Fed) apuntando a que no sería necesario subir más los tipos, aunque sí se insista en ello en las actas de la última reunión publicadas el pasado miércoles. "Tras las declaraciones dovish que han hecho esta semana varios miembros de la Fed (Daly, Jefferson, Logan), esperamos que el mensaje se suavice y que la Fed no vuelva a subir tipos, pero que las bajadas serán más lentas que lo que esperaba el mercado", opinan desde Bankinter.
Ni tampoco datos macro."Hemos sido escépticos en cuanto a la posibilidad de que la Fed lleve a cabo la subida prevista (...), pero en este momento nos inclinamos a favor de que lo consigan a pesar del reciente endurecimiento de las condiciones financieras. Es una decisión muy reñida", señalan en Pimco, tras conocerse el dato del IPC estadounidense. Sobre el nuevo informe de inflación, la firma cree que "aboga a favor de una nueva subida de tipos antes de finales de año, como prevé la mayoría de los funcionarios de la Reserva Federal, el endurecimiento de las condiciones financieras (si se mantiene) está haciendo gran parte del trabajo por ellos.
También el Banco Central Europeo (BCE) publicó las actas de su última reunión, que "no arrojaron demasiada luz, más allá de que los riesgos que persisten son al alza sobre la inflación y a la baja sobre el crecimiento", señalan desde Renta 4.