
El fondo de renta fija de JP Morgan Strategic Income Opportunities cree que las subidas de rentabilidad del bono de Estados Unidos a diez años están lejos de terminar.
El vehículo cree que los retornos del T-Note alcanzarán máximos del año 2000 al escalar hasta el 6%. Según William Eigen, director del fondo, "los que piensan lo contrario no se dan cuenta de que la economía [norteamericana] está más fuerte de lo que creen y puede lidiar con tipos más altos mejor".
De momento, la renta fija estadounidense ha hecho saltar las alarmas de los mercados al situarse en el 4,9%, su nivel más alto en más de 16 años. Diversos expertos, ya en estos niveles, dan por hecho que superará el 5% "hasta que algo se rompa", como los analistas de ING.
Fue el pasado 3 de octubre cuando el papel soberano estadounidense con vencimiento a diez años, así como el alemán, el italiano o el español alcanzaban máximos de rentabilidad de más de una década, estimulados por la previsión de un largo horizonte de altos tipos de interés en los próximos meses. Una previsión que tomaba aún más consistencia tras la reiteración de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), al comunicar [el miércoles] que "los tipos de interés en la zona del euro seguirán en un nivel restrictivo el tiempo necesario para que la inflación baje al 2% a medio plazo".
Así, el interés exigido a un bono alemán a diez años traspasaba la barrera del 3% (aunque finalmente cerró algo por debajo, en el 2,96%), algo que no sucedía desde 2011. El italiano coqueteaba con el 5%, y el americano a treinta años superaba esta misma rentabilidad por primera vez desde 2007.
En el caso de la deuda española a 10 años, fue a finales de septiembre cuando la rentabilidad lograba batir la barrera del 4%, un nivel que no tocaba desde enero de 2009 y que mantuvo varias jornadas. Ayer, cerró en el 3,99%. En el año, suma 36 puntos básicos en rentabilidad