En las últimas horas, el tono positivo se ha impuesto en los mercados tras conocerse el acuerdo al que llegaron republicanos y demócratas este sábado en EEUU para aplazar 45 días la parálisis presupuestaria prevista para la medianoche del viernes al sábado, y que evita el cierre de Gobierno temido por inversores y analistas.
Y también han ayudado los datos macroeconómicos presentados este fin de semana en China, que mostraran que la actividad manufacturera del país se ha expandido por primera vez en seis meses, lo que se suma a las señales de que algunas partes de la economía del país están encontrando un equilibrio nuevamente.
Pese a ello, no es el momento de lanzar las campanas al vuelo en Europa. Al menos si se observa técnicamente la escena. Si bien es cierto que en la última sesión de la semana pasada se recuperaron los soportes perdidos en los primeros compases de la misma (los 4.160/4.170 puntos del EuroStoxx 50), lo cual podría alejar los riesgos bajistas de asistir a una caída a los mínimos de marzo, también lo es que la línea de vela en forma de estrella fugaz que desplegó el selectivo continental el viernes muestra poca convicción en este contraataque alcista.
"Sigo siendo partidario de no moverse en demasía y de esperar todavía a que se alcance ese soporte de los 4.000 enteros antes de utilizar la munición en forma de liquidez que tengan para volver a comprar bolsa, siendo recomendable hacerlo en aquellos valores que en la última subida se mostraron fuertes", aconseja en ese sentido Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, quien recomienda aprovechar la corrección que a corto hayan sufrido esos valores para tomar posiciones.
"Hay que tener paciencia antes de volver a comprar"
A diferencia de lo ocurrido con el EuroStoxx 50, el Ibex 35 ha conseguido esta semana aguantar en todo momento sobre el soporte que presentaba en los 9.170/9.200 puntos y mientras no lo pierda no se podrá hablar de debilidad.
Análisis técnico del Ibex 35
Sin embargo, el rebote que formó la semana pasada ha vuelto a llevar al selectivo español a cotizar de nuevo en tierra de nadie, esto es, en la parte media del proceso lateral que desarrolla durante los últimos meses, algo operativamente poco atractivo.

"Para volver a comprar bolsa española con una buena ecuación rentabilidad-riesgo", comenta Cabrero en ese sentido, "sería necesario que el índice español perdiera el soporte de los 9.170/9.200 puntos, donde está la base de la fase de consolidación que inició a mediados de junio. Si el Ibex 35 perdiera ese soporte se abriría la puerta a una amenaza bajista que podría derivar en una caída hacia los 8.800/8.500 puntos, cuyo alcance vería como una oportunidad magnífica para comprar bolsa española con una orientación de medio plazo en busca del objetivo que tiene entre ceja y ceja desde hace meses en los 10.100 puntos".
Buscar ese objetivo comprando en soportes tiene muchísima mejor ecuación rentabilidad-riesgo que comprar en la zona de los 9.500 puntos, por lo que por ahora "hay que tener paciencia antes de volver a comprar bolsa española con una orientación de medio plazo", señala el experto.