La inflación en Estados Unidos repuntó en el mes de agosto hasta el 3,7%, más de lo esperado por el mercado aunque la subyacente se situó en la línea de las previsiones al caer hasta el 4,3%, gracias al efecto del precio de los combustibles al alza. Pero el riesgo de que la energía vuelva a levantar los costes de bienes y servicios en el país, aunque sea puntualmente, no aviva la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos anuncie esta semana un nuevo alza de tipos de interés.
Los expertos siguen barajando como lo más probable una nueva pausa en el ajuste de la política monetaria que separaría a Jerome Powell del camino tomado la semana pasada por el BCE. No obstante, el desenlace sería el mismo: se acabaron las alzas de tipos de interés en EEUU y la eurozona.
Si se cumplen los pronósticos de la mayoría de expertos (o se sigue la evolución de los mercados de los swaps OIS que recoge Bloomberg) la referencia en el país se quedará en el 5,5% tras el encuentro de la Fed agendado para este miércoles, el techo de este ciclo, y sería la segunda reunión sin cambios tras la del pasado mes de julio.
La última encuesta realizada por este agregador de datos a economistas y consultoras también apunta a que las alzas se han terminado (técnicamente, los expertos señalan el techo en el 5,6% aunque hasta la fecha la Reserva Federal no ha realizado un ajuste que no sea múltiplo de 25 puntos básicos, por lo que un alza de 10 puntos básicos responde más a la estimación media del conjunto de expertos que a una subida real).
La percepción que sí ha cambiado es la duración del límite alcanzado por Jerome Powell. A cambio de no prever más subidas de la Fed, el mercado baraja la posibilidad de que los tipos estén en el 5,5% hasta la reunión de marzo del año que viene que implicaría seis meses de política monetaria sin cambios de tipos, pero con otras fórmulas de ajustes que sí afectarán al crecimiento de la economía. A partir de esa fecha, el consenso de expertos proyecta un lento descenso de la referencia estadounidense hasta cerrar el 2024 en el 4,25% (125 puntos básicos menos de los que hay ahora).
Y como fin último, se descuenta que la tasa neutral de la Reserva Federal de Estados Unidos (la referencia que se mantendrá una vez la inflación se haya contenido y el crecimiento económico sea estable) se establecerá en el 2,5% frente al 2,75% que se barajaba en la encuesta que publicó Bloomberg en julio.
También se prevé una reducción del balance de la Fed, que caerá con mayor rapidez que en lo que va de 2023. El balance actual se sitúa en los 8,1 billones de dólares y caerá otros 400.000 millones de dólares antes de acabar el año, según los expertos. Al cierre del 2024, la Reserva Federal podría reducir el valor de los activos en su haber hasta dejarlos por debajo de los 7 billones que no se veían desde julio de 2020 cuando el banco central aún estaba en la fase de inyección de liquidez para evitar el estancamiento por la pandemia. Incluso cuando se haya alcanzado esa tasa terminal del 2,5%, los expertos encuestados consideran que el balance continuará reduciéndose.
La posibilidad de unos tipos más altos durante más tiempo no despejan la posibilidad de que la economía de EEUU entre en recesión en los próximos meses. Por lo pronto, el 27% de los encuestados considera que el país mantendrá su expansión durante los próximos 12 meses mientras que otro tanto baraja un crecimiento nulo o negativo pero puntual. Así, la opción menos optimista, la de la recesión en el año próximo, está respaldada por más del 45% del mercado y se vería con mayor probabilidad a partir del primer trimestre del 2024.
En la reunión de este miércoles también se actualizará el cuadro macroeconómico de la Reserva Federal de Estados Unidos donde se podrá observar si la institución mantiene sus previsiones de crecimiento e inflación de cara a los próximos años. Los pronósticos que recoge Bloomberg indicarían que en esta reunión de septiembre la Fed relajaría su proyección del índice de precios de gasto al consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) para esta año, 2024 y 2025 hasta dejarlos en el 2,1% en esta última fecha. Y mientras mantiene sin cambios la evolución del PIB para 2023 (2%), 2024 (1,1%) y 2025 (1,8%); el mercado cree que Powell presentará una expectativa de mayor desempleo para los próximos ejercicios que rebajaría la presión que ejerce la inflación salarial en su política monetaria.
Eso sí, el consenso de mercado que recoge Bloomberg se muestra menos optimista que las previsiones que baraja la Reserva Federal y que apuntaría a unos precios más altos que las previsiones de la Fed, un crecimiento inferior, en particular en 2024 que sería del 0,9%, y una menor tasa de desempleo.